Blog Uribe Schwarzkopf

Biomimética: imitar para evolucionar

Escrito por Uribe Schwarzkopf | 28 octubre 2021

Desde hace décadas, los seres humanos nos dedicamos a estudiar de cerca el comportamiento de la naturaleza y las características de los seres vivos,  donde el objetivo no sólo es aprender más de la naturaleza, sino de imitarla. De allí nace el concepto de biomimética.

La naturaleza constantemente nos demuestra su capacidad de solucionar una multitud de problemas, a partir de ideas innovadoras, eficaces, con un uso eficiente de sus propios recursos y con la habilidad de adaptarse continuamente. 

Su evolución es un trabajo de prueba y error constante el cual nos ofrece mucho de lo que aprender.




Imitar la vida

Imitar las formas y acciones de la naturaleza, es lo que ha permitido al ser humano encontrar maneras eficientes de crear.

El significado de biomimética, etimológicamente hablando es  “Imitar la vida”. Viene de “Bios” que es Vida y “Mimesis” que es Imitar. Básicamente se trata de la ciencia que estudia e imita las características de los seres vivos aplicando los conocimientos obtenidos en la mejora de lo ya existente o en la invención de nuevos productos.

La biomimética se propone observar la naturaleza e intentar extraer conclusiones para aprender de sus vastas estrategias y formas.

Esta antigua actividad del ser humano, permite entender la naturaleza a partir de diversas disciplinas en que la eficacia es la máxima premisa. Y, a partir de ello, trabajar en un abanico de soluciones a diferentes problemas, siguiendo las estrategias probadas y optimizadas por la naturaleza a lo largo de sus millones de años de evolución. 

La naturaleza es sabia y cuenta con un sinfín de estrategias sostenibles, como la utilización eficiente de los recursos naturales, los procesos cíclicos en los que nada se desperdicia, la capacidad de adaptarse a un entorno cambiante, etc. 

Entonces, ¿qué mejor que aprender de ella aplicándola a nuestras vidas diarias? Leonardo Da Vinci ya lo hizo en su momento, al crear artefactos voladores imitando las alas de los pájaros, por ejemplo, y hoy en día, la biomimética sigue aplicándose por todos aquellos creadores que persiguen la máxima sostenibilidad a través del ecodiseño. 

La biomimética se constituye en un conjunto de técnicas de ingeniería, biológicas y químicas aplicada a la síntesis de materiales, sistemas o máquinas que tengan procesos que imitan un comportamiento biológico.

Basa su método en crear soluciones a los desafíos humanos emulando diseños e ideas que se encuentran en la naturaleza. 





"El arte imita a la naturaleza"

Ya Aristóteles había hablado acerca de esto, haciendo referencia a que el arte imita a la naturaleza. Es así que, trasladando esta cita podemos encontrar diferentes ejemplos de ello en las construcciones que forman parte de la vida cotidiana de muchas personas.

En este caso, en diferentes conceptos arquitectónicos que son claro ejemplo de la biomimética y son famosos en el mundo entero.

 

  • La basílica de la Sagrada Familia de Barcelona es uno de los ejemplos más conocidos, donde Antoni Gaudí trabajó replicando formas inspiradas por la naturaleza en sus espacios interiores. 

 

  • El Estadio Nacional de Pekín también se construyó según la biomimética con una estructura de acero que asemeja los nidos de los pájaros.

 

  • El Eastgate Centre de Harare es también un ejemplo que se inspira en el funcionamiento de los nidos de termitas situados en el desierto. Las termitas utilizan sistemas de túneles subterráneos para enfriar el aire sin necesidad de energía y, de esta forma, mantener una temperatura adecuada en el nido.  




Estos son algunos de los tantos ejemplos arquitectónicos que se pueden encontrar en las sociedades. También se puede hacer referencia a diferentes inventos: como el tren bala de Japón que se inspira en el pico del ave alción, los tejidos de bañadores que imitan la piel del tiburón, los sistemas de alertas inspirados en ojos de insectos, entre otros.

La naturaleza siempre se ha ido adaptando para superar sus propios desafíos y así ha conseguido pervivir a lo largo de millones de años. La retroalimentación fue su herramienta clave y a través de ella ha logrado soluciones eficientes y sostenibles. 

Hoy, imitarla, ayudará a lograr uno de los grandes retos que atraviesan las sociedades actuales: cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible tratando de minimizar el impacto y dando respuesta a los cambios sociales y energéticos a los que se enfrenta la humanidad.

 

A veces, la mejor solución a un problema no siempre es la más compleja ni tampoco la más nueva. El reino animal tiene mucho qué enseñarnos, es nuestra tarea utilizar nuestras capacidades e ingenio para lograr devolverle al planeta un poco de todo lo que nos da, en forma responsable y sostenible.