No importa que sean días laborales o fines de semana, movilizarse por las calles de Quito es un verdadero problema para quienes habitan en la capital. Las ciudades de 15 minutos o del cuarto de hora es una visión práctica, ecológica y sostenible que puede solucionar esta situación. Te contamos de qué se trata.
¿Imaginas poder cubrir tus necesidades del día a día en un promedio de 15 minutos? Esa es la base del concepto de la ‘ciudad de 15 minutos’.
La propuesta urbana se retomó hace un par de años en París, en la campaña de reelección de la alcaldesa Anne Hidalgo quien propuso regresar a un modo de vida local: más cercana, cooperativa y, sobre todo, ecológico.
A través de este, ya sea a pie o en bicicleta, las personas podrían tener en un perímetro aledaño todos los servicios y requerimientos necesarios para vivir. La propuesta se refiere a seis categorías para conseguir el propósito: vivienda, trabajo, abastecimiento, cuidado, educación y descanso.
Esta idea tomó sentido en medio del confinamiento, cuando habitar espacios funcionales se volvió una necesidad urgente. En el mejor de los casos, de aplicarse esta lógica a largo plazo no solo se reduciría el estrés de los quiteños que se movilizan a diario, sino que implicaría un aporte gigante a la transformación ecológica de los espacios urbanos.
De hecho, si vamos más atrás, la idea de la ciudad del cuarto de hora tomó mayor fuerza con el científico franco-colombiano Carlos Moreno quien sugirió reinventar la idea de la proximidad urbana, permitiendo a los habitantes de las ciudades tener una “existencia más tranquila”. Y ahí está uno de los puntos más importante en este concepto.
Para Moreno, el objetivo de implementar las urbes de 15 minutos es conseguir, a través del fluir de las dinámicas de la cotidianidad, lo que él denomina una “ciudad inteligente viviente”.
Es decir, más allá de buscar las practicidad en la cotidianidad, los conceptos pretenden combatir la ansiedad recurrente en las sociedades actuales. Por ello, la teoría de esta visión menciona 4 principios transversales como la proximidad, la ubicuidad, la diversidad y la densidad. ¿Te lo imaginas?