La propuesta de interacción en el metaverso parece aún un escenario sacado de un sueño.
Se sabe que si quieres convivir en este mundo virtual necesitarás de un espacio en el metaverso, similar a un lugar físico en el planeta que habitamos, como tu departamento o casa. Si el metaverso promete hacer “real” lo imaginable, ¿imaginas cómo habitaremos ese espacio? ¿Cómo será la arquitectura? ¿Cómo vamos a construir nuestro hogar en el mundo digital?
La película Matrix es el clásico ejemplo de cómo se puede coexistir en un mundo real y en otro de las ideas. Donde todo lo que imaginamos, puede existir a través de una escena tecnológica que simula experiencias extraordinarias.
Y es que es real. Empresarios tecnológicos le han apostado mucho a esto y cada vez son más los que trabajan en acortar las fronteras del 2D hacia experiencias 3D.
Como era de esperarse, conforme el metaverso se sigue desarrollando (creando), este mundo requerirá del trabajo de ‘meta profesionales’ que simulan un mundo que solo puede existir a través de la ‘realidad’ virtual.
En el caso de la construcción en el metaverso, hablamos de “meta arquitectos”, “meta diseñadores”, entre otros.
Las previsiones sobre la arquitectura en el metaverso apuntan a que se supriman algunas limitaciones que aún tiene esta profesión en el mundo real.
Por ejemplo, ya no habrá dificultades para comprender los modelos arquitectónicos plasmados en un papel. Recuerda que el metaverso hace real lo imaginado.
Adicional a esto, evidentemente, ya no se lidiará con los lapsos de tiempo, costos y demás dolores de cabeza que conlleva hacer una construcción en el mundo real. Entonces, la arquitectura en el metaverso o mejor dicho la ‘meta arquitectura’ se prepara para reinventar el modelo de negocio, del ejercicio profesional y la forma habitual de construir las infraestructuras. En general, la profesión ya no tendrá limitaciones.
Por ahora, el metaverso sigue siendo un espacio, en su mayoría, aún inhabitado lo que implica que hay un sinnúmero de posibilidades para explotar la creatividad arquitectónica. Pronto, o ahora mismo, será necesario construir edificios, cines, parques de diversión; ciudades enteras.
Son varias las empresas que construirán (invertirán) en el metaverso según el empresario Mark Zuckerberg. De hecho, él mismo le ha apostado alrededor de 15 mil millones de dólares en lo que va del año.
La discusión en torno a lo que ya se ve y se verá en el metaverso apunta a que será un dominio con una economía digital ‘real’ y, por ende, con un comercio de bienes y servicios ‘reales’.
Los más recientes ejemplos: la artista canadiense, Krista Kim, vendió la primera casa digital por más de medio millón de dólares. También se sabe que un terreno virtual en el metaverso se vendió por alrededor de 900 mil dólares.
