Es inevitable mirar hacia arriba o descubrir a través del espejo, el reflejo de un cielo que nos cubre mostrando la grandeza del ser humano frente a la inmensidad de un universo sensible, cargado de arte, vestido de luz, arropado de belleza.
David Santillán, no sólo es el artista sino que también es el restaurador responsable de la cúpula de la Iglesia de la Compañía. Es evidente su interés por lo patrimonial y su profunda vocación estética por el pasado. Santillán es un artista plástico sensible que se caracteriza por contar con una técnica muy depurada que puede llegar al foto realismo.
Se confiesa heredero de la Escuela Quiteña, algo que muestra en muchas de sus obras que van del “sugestivo diálogo entre el ayer y el hoy, entre el arte universal y el local, entre la iconografía y la filosofía, pero sin ignorar la cultura popular.”
Ahora en uSpots abrimos el telón para que puedas disfrutar de uno de los grandes de nuestro país, un artista completo que demuestra con su trabajo bien logrado una capacidad y una sensibilidad que nos estruja el alma, y nos la devuelve lista para seguir en un mundo que a veces nos venda los ojos frente a lo que realmente vale la pena mirar.
uSpots: ¿La fuerza de tu obra es indiscutible, cómo nace tu carrera pictórica?
David Santillán (DS): Desde muy pequeño, tenía interés por la expresión artística. Pasaba horas contemplado el paisaje, los cambios de luz, las sombras, imaginando las diferentes historias que existían en cada punto en el que dirigía la mirada.
Estudié restauración y museología, en esa época la carrera tenía una malla curricular con mucha vinculación a las artes. Trabajaba en una taller de restauración que se llamaba Miguel de Santiago, ubicado en el barrio de San Juan conocida como la “Casa de la Peña”. En ese lugar pude conocer y vincularme con la escena cultural de la época, conociendo a importantes artistas locales, que fueron un gran apoyo en los inicios, en especial el maestro Estuardo Maldonado, que fue un gran aporte, con la enseñanza del rigor y disciplina en el trabajo artístico, bajo la premisa de la búsqueda de la “esencia de las cosas”.
Mi ingreso al arte primero se da tras bastidores conociendo y aprendiendo esa transformación que puede ejercer el tiempo en la materialidad, paralelamente se entiende la diversidad y la singularidad de los lenguajes expresivos, entendiendo el poder de comunicación de conceptos, ideas y pensamientos que tienen las obras de arte en sus diferentes épocas.
Esta vinculación con el pasado y la historia son las referencias más fuertes del inicio de mi trabajo artístico, que con contribuciones de la experiencia y la autoformación constante, influyen hasta el presente en mi obra.
uSpots: ¿Cómo influye Quito, como ciudad patrimonial, en tu interés y talento como restaurador?
DS: El Centro Histórico de Quito, es mi hábitat natural , desde el jardín de niños y la escuela en el Pensionado Borja No.1 - calle Olmedo entre Cuenca y Cotopaxi- el taller de restauración ubicado en la “Casa de la Peña¨”, mi antiguo taller que estuvo por años frente al convento del Carmen Bajo, hasta el presente, con mi estudio ubicado en la calle Valparaíso, sobre el barrio de la Tola, con una vista espectacular al Centro Histórico. Por eso puedo decir que su influencia ha sido constante.
La restauración de obras de arte es un conjunto de conocimientos de historia del arte, química, biología y una serie de técnicas artísticas que nos permiten rescatar los bienes culturales de diferente procedencia, que son los contenedores de memoria de nuestra sociedad. He tenido la suerte de participar en los diferentes proyectos de restauración entre los que están: La Iglesia del Tejar, el actual Museo de la Ciudad, Museo María Augusta Urrutia, La iglesia de la Compañía de Jesús -en su cúpula intervine en la reintegración de los arcángeles desaparecidos en el incendio el 31 de enero del 1996-.
uSpots: ¿Qué valor tiene la estética en tu trabajo?
DS: Desde el punto de vista filosófico a más de verla como una manera de entender lo bello en el arte y en la naturaleza, tiene que ver en la importancia de aprender a ver y a mirar, para aprender a navegar y conocer este mundo saturado de imágenes, en una época en donde la percepción de lo “bello” se ha visto cuestionada en consonancia con otras formas de pensar. En muchas ocasiones, de hecho, lo horrible, lo cotidiano y lo incomprensible, han sido propuestos como modelos de lo bello.
uSpots: ¿En tus obras qué recurso utilizas en cuanto a materiales, cuáles son tus predilectos?
DS: Me siento cómodo y a gusto con materiales tradicionales, como el óleo sobre lienzo o lino, el aceite de linaza, trementina de Venecia, la gama de barnices, las ceras, resinas naturales. Es una investigación constante sobre las técnicas pictóricas, es una alquimia artística. También utilizo materiales como el aluminio, láminas de acrílico deformadas al calor.
uSpots: La cultura popular, la iconografía religiosa están presentes, sin duda de manera sarcástica, que muchas veces puede herir a quien la ve.
DS: En este tema existe una delgada línea, un filo de navaja por el cual se tiene que caminar, en ese tema hice una exposición en el Museo del Carmen Alto titulada “Percepciones Místicas”, donde mis obras dialogaban con obras del Museo, un diálogo complicado, con un hilo conductor que era la poesía mística de Juan de la Cruz y Teresa de Ávila. Ese pensamiento místico lo representé como una serie de pinturas e instalaciones de luz, construyendo una visión actual, semejando a un flujo desbordado en donde la cotidianidad se ve representada.
uSpots: ¿Qué buscas cuando lo proyectas de esa manera tan precisa?
DS: Es como aprender a ver y a mirar. En ese contexto, se puede ser más perceptivo con el entorno social y político que influye en nuestras vidas de manera muy directa. Paralelamente está el estudio de las referencias históricas y gráficas que al final se resuelven en una obra o serie de éstas.
uSpots: ¿Qué piensas del humor y cómo lo interpretas en tus obras?
DS: El humor, y de preferencia el negro, es un recurso que funciona para abordar temas sensibles, con el propósito de inquietar al espectador con la obra de arte.
uSpots: Hay trabajos tuyos que reflejan la historia de nuestro país y que nos produce escalofríos, ¿es a propósito o qué esperas de quienes vamos a una exposición y disfrutamos de tu trabajo?
DS: La serie “Gris”, es un conjunto de obras en torno al poder. Expone su vacío, su núcleo ciego y ominoso, sus tentáculos, su capacidad de corrosión de la vida. Vivimos expuestos al poder, sometidos a su fuerza, a sus designios, a su control. El poder, y el poderoso, por consiguiente, buscan administrar por completo nuestras existencias: vidas reglamentadas desde el nacimiento hasta la muerte, en una gestión constante de los talentos, disposición de fuerzas, concentraciones de masas para las acciones del Estado.
La sensación de escalofríos me parece interesante, también busco que mis obras sean detonantes de pensamientos y reflexiones, entendiendo por supuesto la diferente y variada naturaleza de la percepción humana. He podido evidenciar en los visitantes de las muestras o en mi taller, las múltiples maneras de disfrute y sosiego al mirarlas, van un poco más allá de un arte meramente condescendiente, liviano e insubstancial.
uSpots: ¿Qué sientes al restaurar?
DS: La restauración siempre la siento como una manera de aprender, como una suerte de médium que se comunica con el antiguo autor que sigue sus pasos centímetro a centímetro, una suerte de diálogo.
uSPots: ¿Cómo describirías tu arte?
DS: “Pintor de Historia”, pero no de escenas heroicas triunfalistas típicas del siglo XVIII y XIX, sino enfocado a trastornar la naturaleza propagandística del género, abordándolo con versatilidad, disciplina y rigurosidad en la práctica pictórica, para representar un reverso estrambótico de la Pintura de Historia, alentando en el público, una reflexión crítica que le advierte contra el modo en que ha naturalizado en estas épocas su experiencia como espectador y consumidor de obras de arte.
uSpots: ¿Cómo te sientes cuando expones?
DS: Inaugurar y armar una exposición es la conclusión o el aterrizaje de conceptos e ideas que se materializan en un diálogo dentro de un guion en un espacio físico. Se puede percibir la interacción con los visitantes y sentir la emoción de un trabajo concluido.
uSpots: ¿En qué estás trabajando actualmente?
DS: Estoy desarrollando una serie de obras a partir de unos dibujos al natural de paisajes rocosos muy sintetizados, junto con el uso de textiles antiguos de variadas texturas, combinándolas con fragmentos de pintura realista. Abordando temas como las autodefensas y la percepción del ambiente político actual.
uSpots: ¿Cuáles son tus siguientes pasos?
DS: Continuar trabajando y produciendo mis obras, es muy interesante este camino que lo grafico como una espiral que sólo termina cuando partamos de este mundo.
uSpots: ¿Dónde expondrás próximamente?
DS: Es una muestra colectiva de 20 artistas en apoyo a la Fundación Hospital de los Valles de la ciudad de Quito. Luego, una muestra colectiva internacional en Polonia, en el marco de la Bienal Nomade. Y el próximo año está planificada una muestra individual en el Museo de Arte Moderno de Cuenca.
uSpots: ¿Cuáles son tus referentes?
DS: Me parecen interesantes las obras del Arte Quiteño del siglo XVIII, la pintura ecuatoriana de paisaje del siglo XIX, la fotografía de principios de siglo XX, la pintura hiperrealista estadounidense de mediados del siglo XX. En autores: Edward Hooper, Lucian Freud, Guido Reni, Doctor Atl, José María Velasco, Luis A. Martínez, Gerhad Richer, Estuardo Maldonado, Oswaldo Viteri, Paula Rego, Anselm Kiefer y muchos mas.
uSpots: ¿Dentro de las diversas expresiones artísticas, cuál es la que más te gusta?
DS: La pintura de caballete.
Perfil
David Santillán (Quito, 1968). Licenciado en Restauración y Museología, Especialista en Museos y Patrimonio. Diplomado en Estética de la Representación Artística de la Cultura Occidental. Hasta la fecha ha realizado exposiciones individuales y colectivas a nivel nacional (28), internacionales (10) y en bienales internacionales (4). Ha recibido seis premios nacionales y uno internacional.
“Mi obra puede ser interpretada como la de un artista realista, con una vocación agonista de confrontación con un estadío socio histórico y cultural que en este caso, se identifica con los sucesos políticos y sociales del Ecuador contemporáneo”.