El hogar es como la extensión de nuestro propio cuerpo. Quienes más dediquen tiempo a crear espacios armónicos dentro de él, mayor disfrute lograrán estando allí. Dentro de esa armonía y calidez del hogar existen unos seres capaces de darle el plus de amor y cariño que hace feliz a cualquier familia: las mascotas.
Una mascota en casa es diversión garantizada. Tanto un perro, como un gato son pequeños compañeros que traen al aura de un hogar múltiples beneficios: ayudan a trabajar la depresión y el estrés.
Una vez dentro de la casa, pasan a ser un miembro más de la familia, son conscientes de ello y a forma de retribución se encargan de ofrecernos un amor fiel e incondicional. Son los primeros en alegrarse cada vez que cruzamos la puerta de entrada.
A sus diferentes formas de ser y con sus particularidades típicas de cada especie y raza, las mascotas son la mejor compañía. Esa, que saca la parte más noble, divertida y entretenida de nuestra rutina diaria.
La cuarentena que transitamos este año, puso en jaque la rutina de muchas personas. Trabajadores que se hallaban casi el día completo fuera de casa se vieron obligados a reencontrarse con su hogar desde una perspectiva completamente diferente; personas que viven solas tuvieron que enfrentarse a la idea de la soledad; familias con niños debieron buscar alternativas lúdicas que faciliten la convivencia.
Esta brusquedad que irrumpió de lleno en el hábito y día a día de las personas trajo consigo mucho trabajo de reinvención y adaptación. Muchos, aún están buscando la manera de hacer de este contexto mundial algo más ameno.
Y es aquí donde entran a escena los héroes de la historia. Es aquí donde debemos hacer hincapié en la grandiosa ayuda que ofrecieron y ofrecen cada día las mascotas en un hogar.
Las cifras de adopción durante la cuarentena han subido de manera abismal, ya que muchas personas y familias encontraron en gatos y perros una gran ayuda terapéutica para afrontar estos tiempos. Refugios, rescates sin fines de lucro, criadores privados, tiendas de mascotas: todos reportaron una creciente demanda en la adopción de perros y gatos.
Miles de hogares fueron encantados con el carisma de estos seres tan simpáticos y gracias a ellos la cuarentena ha sido un poco más agradable.
Convivir con una mascota es un gran beneficio, ya que suelen convertirse en los mejores amigos de los más pequeños de la familia. También, en contextos de ansiedad y depresión se vuelven una responsabilidad a la que hay que proteger y darle atención, manteniendo el foco en su bienestar que, consecuentemente, suma al bienestar personal. Son los amigos perfectos para jugar a cada momento y disfrutar de experiencias únicas.
Es fundamental ser conscientes al momento de adoptar, saber y responsabilizarse de que habitar de manera plena el hogar no va a ser una realidad infinita. La gran mayoría de personas, en la nueva normalidad, se verán obligados a dejar sus casas por largas horas tras volver a la rutina de trabajo. Los niños volverán a las escuelas y actividades y la casa quedará un poco menos habitada, al menos durante el día.
En ella estarán las mascotas, quienes acostumbradas a vernos todos los días - todo el día, se sentirán desorientadas y hasta deprimidas si no se toman las medidas pertinentes.
Es sumamente importante comenzar a establecer pequeñas rutinas para que las mascotas puedan adaptarse a estar menos en familia. Algunas recomendaciones serían el hecho de hacerlos dormir solos, ofrecerles su alimento en una habitación diferente y mantener una rutina de ejercicios que conste de juguetes y artículos de enriquecimiento para perros y gatos para que puedan entretenerse solos.
Una mascota es el amigo perfecto e ideal en cualquier ocasión, son quienes pueden transparentar de la mejor manera nuestra capacidad más genuina de amar y cuidar. Trabajar con ellos este proceso de adaptación es fundamental, como plenos integrantes de la familia merecen las mejores condiciones.