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Gabriela Bravo: 'Little Art', la magia tras el pincel

Escrito por Uribe Schwarzkopf | 02 mayo 2024

Una arquitecta que no improvisa nada, su sentido de la perfección y prolijidad hacen que sus pasos marquen un ritmo armónico en todo lo que hace, algo que es evidente en sus obras de arte que despliegan un realismo que va más allá de lo tangible, son historias cargadas de magia que nos transportan a otros mundos con el único objetivo de gozar de la belleza plenamente.

Gabriela pinta desde siempre, pero cuando estuvo embarazada de su primera hija -tiene dos pequeñas- quiso encargarse de los cuadros que decoren su habitación y decidió hacerlo en acuarela por sus calidez y ternura, “siempre me ha gustado pintar, lo hacía con óleo o dibujaba, pero nunca había utilizado acuarela. Me lancé y pinté. Me gustó mucho y además esta técnica es más limpia y menos tóxica.” A partir de ahí no paró, pues decidió vender sus cuadros, pintó más, creó su página de Instagram, poco a poco le pedían más cuadros y así surge en el 2016, ‘Little Art’, que en un principio se enfocó sólo en cuadros para cuartos de bebés, pero después le pidieron retratos de personas y mascotas, “nunca puedo decir que no, no los había hecho pero tomé el riesgo y quedó muy chévere. A partir de ahí pinto lo que me pidan.”

Su casa es su hogar, es su taller de arte y su estudio de arquitectura. Gabi reparte su tiempo con inteligencia, pinta, diseña y es madre. Y es que a ella le apasiona todo lo que hace, “mi papá es arquitecto y desde chiquita me enseñó a dibujar y a hacerlo en perspectiva, hacer sombras y a mi me encantaba. En el colegio no tuve arte pero mis papás me pusieron en clases extras de pintura. Nunca estudié arte como tal pero siempre ha sido algo que me fascina y ahora es mi trabajo, también doy clases de acuarela.” Su padre es su primer referente, verlo trabajar a mano sobre una mesa de dibujo marcó su vida, ella creció con el arte en el aire y lleva en su esencia ese gusto por las manualidades estrictamente bien hechas. “Soy súper perfeccionista en todo lo que me propongo, no paro hasta que quede perfecto cada detalle, creo que ese es el elemento clave en mis obras.” Por eso el tiempo para esta artista vale oro, cada pintura requiere su momento y espacio especial, son hechos con calidad y sin prisa, cuidando cada elemento para que su resultado final sea impecable. No es sencillo porque debe repartirse entre sus respectivas obligaciones, pero Gabi lo logra gracias a su profesionalismo, capacidad y talento. Las noches son su momento, sus hijas duermen y ella se entrega por completo a su pasión para cumplir sus compromisos. Ella prefiere la soledad para crear pero sus hijas no son un impedimento, tienen una mesa de trabajo junto a la de ella y mueven sus pinceles juntas, ahí también está su inspiración. “Me encanta pintar con música -rock clásico en inglés- o podcast -ayuda personal, psicología, superación-.”

Artistas como la española Aida Zamora, se ha convertido en una importante guía para Gabriela, quien se alimenta del talento y técnicas para crear las suyas que surgen siempre bajo algún pedido, algunas personas llegan sin una idea clara y ella les asesora y sugiere, así van creando juntos. Los cuadros que hizo para el cuarto de sus hijas, el retrato de su abuelita y sobre todo, la ilustración de un cuento infantil -un gran reto- son sin duda las obras por las que Gabi siente un orgullo especial, por lo que significan, “mi abuela tiene sólo una foto de su matrimonio en blanco y negro, yo la pinté a color y por primera vez resaltaron sus ojos azules.”

Cada vez que Gabi termina una de sus obras ella se emociona, se siente satisfecha y orgullosa, “no hay mejor cosa que ver la reacción de las personas al recibir sus cuadros. Un día me pidieron un retrato de una familia de espaldas frente al mar con un bebé -angelito- en brazos de su madre, fue duro pero al recibirlo se emocionaron tanto que se nos fueron las lágrimas, ella me dijo que acababa de cumplirle su sueño y para mi esa es mi mejor recompensa, la confianza que me dan para representar sus más profundos sentimientos.”

Gabriela Bravo ha presentado sus obras en ferias especializadas para bebés y uno de sus planes próximos es exponer su trabajo, pues hay importantes creaciones que reflejan nuevas ideas plasmadas en sus lienzos que van más allá de los retratos de gente, mascotas y cuadros para cuartos de bebés. “Quiero unir mi experticia como arquitecta y hacer la decoración completa de los cuartos, el diseño interior de las habitaciones de bebés y también tengo ganas de crear papel tapiz y vinil con mis diseños.” Ella confiesa que no puede vivir sin pintar, ella lo disfruta al máximo, ese es su espacio, su identidad y es el agradecimiento de las personas lo que la llena y cubre de una responsabilidad que la exige más, y al igual que la arquitectura, “no puedo dejarlo de lado”, ella es eso, un amalgama de ambos oficios.

Instagram: @littleartecuador
Facebook: Little Art
Celular: 0999663621


“Soy súper perfeccionista en todo lo que me propongo, no paro hasta que quede perfecto cada detalle, creo que ese es el elemento clave en mis obras.”