Juan Carlos León (Guayaquil 1984). Es un artista ecuatoriano que reside en México y cuyo trabajo se caracteriza por tener una constante identidad híbrida.
Su producción explora el desarrollo de paisajes y “visualizaciones de datos sensibles”, esculturas electrónicas, robóticas y automatizadas que incluyen procesos experimentales de investigación científica y que unen la cultura y la naturaleza, el arte y la ciencia.
A menudo trabaja con materiales ricos en cualidades físicas y simbólicas (petróleo, agua, hongos, extractos de plantas medicinales, etc.), que también emanan connotaciones económicas, religiosas, mitológicas y culturales.
Su obra ha sido presentada en Estados Unidos (Lowe Museo de Miami), España, Brasil (Museo de Arte de Sao Paulo), Perú (Ex-Culpable, Ccori Wasi y actualmente en la Galería Pancho Fierro), Colombia (Helena Producciones, Museo de la Universidad Nacional), Nicaragua, Panamá (Estudio Nuboso) y México (Soma, Tlaxcala3, Oficina Partícula). Sus más destacados reconocimientos a nivel local e internacional son: la Beca Cisnero Fontanal Art Foundation y la Mención de honor en la Bienal de Cuenca.
Conozcamos más de un artista guayaquileño que está dejando huellas importantes en el mundo:
Por ahora me encuentro en una etapa de internacionalización de mi práctica. Trabajo muy de la mano con gestores y curadores de México y de otros países, los cuales me permiten entender otros contextos y otras dinámicas de pensamiento crítico para la realización de mis proyectos artísticos. Me encantaría poder decirte, sí voy a regresar o me voy a mudar, pero por el momento México es el país que me ha recibido muy bien y que me permite ser artista, pero siempre estoy dispuesto a trabajar en Ecuador, lo visito varias veces al año por proyectos específicos que investigo allá.
Un arte poco tradicional en lo “matérico”, aunque siempre acudo a los lenguajes tradicionales, como la instalación, el video, la pintura o la escultura para desarrollar mis obras, pero no en sus medios. Un arte que tiene presente el gestar conocimiento crítico.
Creo que cuando van a una exposición mía, deben tener presente que me interesa que el usuario-público no solo vea o lea la parte visual de mi obra, sino que también pueda leer sus descripciones, porque encontrará detalles técnicos que amplificarán esa mirada de asombro que generan los proyectos u obras de arte.
Sí. Intento siempre tener presente en cada obra el desarrollo de una reflexión.
Trabajo en proyectos artísticos con dinámicas experimentales que vinculan métodos científico, y también hago proyectos artísticos que cuestionan de manera crítica o generan alternativas a esos métodos.
La práctica que desarrollo está vinculada a los datos y a veces puede ser inconexa ya que vinculo datos que para las prácticas académicas tradicionales posiblemente no sean significantes, pero para un usuario final o público, siempre servirá como punto de una nueva reflexión.
Quito y Guayaquil tienen espacios independientes muy interesantes para la presentación de proyectos artísticos que necesitan ser apoyados. N24 Galería de Arte, gestionado por Martina Avilés, es un de esos lugares que muestran el arte actual del país y hacen una gestión contracorriente, que son y han sido muy profesionales con sus capitales humanos, sus usuarios, recursos y con el trato a los artistas. Me he sentido muy bien exponiendo ahí.
Nos falta un circuito de arte más integrado y con el respaldo de capitales (no solo públicos) que permitan el crecimiento del valor de los proyectos artísticos y del valor de transacción de los mismos. El arte de Ecuador es muy fuerte, dinámico y crítico, complejo en sus formas. Es una expresión y conocimientos que necesitan ser mostrados a otros públicos. Es necesario tener plataformas más conectadas con dinámicas internacionales.
No siempre, involucro varias expresiones sensoriales y sentidos en mis proyectos. Si bien el fuerte es lo visual, también he trabajado en esculturas sonoras, proyectos que incluyen olores o dinámicas de transformación orgánica y químicas de la materia. Actualmente trabajo junto a la artista Sisi Chen de Brooklyn en un proyecto desde lo olfativo.
Creo que en mi práctica están más que entendidas las líneas de trabajo y sus expresiones, pero tengo una particular necesidad de cuestionar lo escultórico como expresión artística. Siempre estoy pensando en explorar nuevos medios y formas de hacer arte.