Alejandra Canelas es la mentalizadora y creadora de Papusse. Comenzó en el 2012 con la idea de fabricar piezas únicas, hechas a mano, en fibras naturales.
Hoy en día encontramos en sus creaciones elementos diferenciadores que los hacen únicos, son “encantadoras, delicadas, elegantes, durables y a un precio justo y accesible a todos. Nuestro objetivo es invertir en la calidad de cada pieza y no en la cantidad”.
La mejor manera de que tu sueño se cumpla es esforzarte y trabajar para conseguirlo.
De origen rumano pero de corazón y trayectoria ecuatoriana, esta abogada tiene claro que el ser humano es el pilar fundamental en todas sus acciones, “siempre me interesé por las cuestiones sociales, y el derecho es una profesión que te permite contribuir al bienestar de la sociedad”.
Hace ocho años se volcó hacia el diseño, su inspiración fue y es Ecuador, Latinoamérica y sus colores.
Para ella los viajes, las diferentes culturas y las personas que dejan recuerdos que perduran en el tiempo, son la base para dar vida a sus creaciones, “así como las mujeres, las niñas y niños que usan nuestras prendas”, dice Alejandra, quien está convencida que cada prenda que hace es mágica, “me gusta todo lo que hacemos. Le ponemos mucho amor al trabajo. Todas nuestras creaciones están pensadas en las personas que las van a usar. Queremos vernos lindas, elegantes, sin tener que sacrificar la comodidad”. Un principio que lo aplica también, y sobre todo, a su línea de ropa infantil.
Crecer como marca en un país en en donde la gente valora más los productos importados que la producción local, es un reto que Papusse lo tiene muy presente, “sin embargo, con el paso del tiempo, hemos logramos posicionarnos y atraer a un grupo de personas que comparten nuestra visión de producción y de consumo”.
Papusse apunta a ese mercado que valora las prendas fabricadas en fibras naturales, que prefieren la calidad a la cantidad, que consumen lo local y son más conscientes de los efectos nocivos que produce la moda rápida (fast fashion) y la producción a gran escala, al medio ambiente y al bienestar de los trabajadores.
Su próxima meta es buscar “continuamente maneras de reducir el impacto ecológico que la producción de prendas de vestir conlleva. Al momento los empaques los realizamos en fundas reutilizables y de papel reciclado”, enfatiza Alejandra, porque es parte vital de su negocio la producción responsable. “No sobre-producimos, no desperdiciamos. Muchas de nuestras piezas se producen al momento de la orden, lo que nos permite tener un inventario bajo de prendas”.
Su elemento diferenciador está en el nivel de atención que ponen en las fibras que trabajan. El 98% de su producción la realizan en seda, lana, lino y/o algodón, “todas las fibras son naturales y biodegradables. Esperamos, en los próximos años, fabricar el 100% de nuestras prendas en fibras naturales”.
- La importancia de la educación.
- La importancia del trabajo creativo.
- Tener pasión por lo que haces.
- Sentirse orgulloso de quiénes somos y de dónde venimos.
Papusse cuenta con dos boutiques: Quito (Av. de los Shyris) y en Cumbayá (calle del Reservorio). Venden en todo el país a través de su página web : https://papusse.com.ec/ y por facebook @papusseecuador, Instagram @papusse_ec y Whatsapp.