La mañana me susurraba que ese sería un gran día y no se equivocó. El cielo limpio, sin fin y la luz clara de un sol acurrucado por el viento, me abrían las puertas hacia un universo sorprendente, hacia un rincón de esos que te envuelve, te abraza y te regresa como un mejor ser humano.
Así es Pomarosa - fruta del austro ecuatoriano y favorita de la mamá de Marcela Amoroso, fundadora-, es el Concept Store que brilla y que deja huellas, sienta precedentes y despierta lo mejor de los diseñadores con conciencia de ser protagonistas y hacer de éste, un mundo mejor.
Marcela Amoroso es una mujer cálida, sólo mirarla, sentir su sonrisa y recibir sus palabras marcan el inicio de un encuentro de los que se graban en el alma. Inteligente, valiente, talentosa y con un gusto impecable, la creadora de Pomarosa apostó todo por eso que la apasiona, el diseño. Disfruta diseñar moda, ama crear vestidos, “que sean cómodos, ligeros, sutiles y casuales.
Me encanta la versatilidad que tiene un vestido, utilizo lino, algodón, cáñamo, siempre materiales orgánicos. La mujer de hoy debe sentirse íntimamente bien”, los ve como una pieza extraordinaria por ser una sola, por no necesitar otros elementos y transformar a quien lo usa. Su vestido insigne, San Miguel, es un ejemplo claro de esto, y desde su inicio es el más buscado, “ver la mirada de quien se lo pone y generarle emociones es lo mejor que me puede pasar como diseñadora”, dice esta cuencana que comenzó en el año 2009 creando carteras, almohadones y alfombras, la de pétalos, elemento destacable de Pomarosa hasta hoy, por la fascinación que provoca en quien la usa en su hogar. Luego en el 2013 afianzó su negocio como proveedora de las principales cadenas del país. Marcela estudió Diseño Interior en Nueva York y luego Diseño Gráfico en Quito.
En Pomarosa dan la bienvenida una original mesa de madera hecha por una comunidad en Manabí, unos platos moldeados con alma, zapatos espectaculares, faldas que brillan, telas que seducen, bolsos que transmiten alegría, texturas, colores, magia que transforma vidas, las de quien lo hace y las de quien lo usa, pues nacen del talento, de la visión y del respeto a la característica que resalta este hub de diseñadores -ya son 15 que pasaron por una curaduría estricta entre diseño de moda, de objetos, de joyas- cuyo ADN es la sostenibilidad y la sustentabilidad.
En febrero del 2021, en plena pandemia, Marcela y su hija Matilda Ugalde -psicóloga-, se arriesgaron y pusieron en marcha, en un rincón de su casa, un lugar cargado de creatividad. La capacidad de cada una hizo que al poco tiempo, la fila de personas visitándolas creciera a lo largo de la urbanización de su casa, y esto dio paso a buscar un escaparate más grandes y propio para abrir el telón de una tienda sorprendente -ahora en Cumbayá- “nuestro hueco es maravilloso, la gente ya sabe que somos diseño independiente al 100%, con diseñadores locales y latinoamericanos” y no sólo por lo que muestra, sino por toda la historia que hay detrás de cada pieza que ahí se exhibe.
Historias de vida, historias que muestran una vez más que el país sí cuenta con la agudeza y claridad de personas con talento y creatividad, que sólo necesitan que se crea en ellos para que demuestren su potencial, uno que se encuentra en cualquier parte del mundo. Y eso es lo que hace Pomarosa, enmarcado en un código muy íntimo que comparten madre e hija y que agrupa a diseñadores de todo el país que se caracterizan por su ética sostenible, es una red social donde priman mujeres cabeza de familia y sobre todo personas que aman el diseño de una manera limpia. “Pomarosa es mi orgullo, es mi hogar”, sin duda es la fábrica donde los sueños se hacen tangibles.
Hoy los consumidores buscamos productos que respeten estos elementos, más allá del valor económico, lo importante es que lo que usemos englobe conceptos que cuiden el planeta, que pongan al ser humano sobre todas las cosas y que respeten la originalidad de piezas únicas, “hay un nicho, los millennials sobre todo, que les importa que hay detrás de cada cosa, el comunicarles esto ha sido bien importante porque ellos sienten que somos únicos, el ser parte del slow fashion frente a un fast fashion, es otra cosa”. Poco a poco se gana terreno, se suman personas que aprecian y reconocen que vale la pena aportar por el bien común y que mejor que hacerlo envuelto en belleza, “generamos diseño independiente como una comunidad en equilibrio, frente a un consumidor que es consciente de lo que compra”.
Actualmente trabajan en su próxima colección “Corazón Anatómico”, que será expuesta fuera del país en Latinoamérica, Panamá y Miami.
Un trabajo que nace desde lo más intrínseco e inseparable de dos mujeres extraordinarias y poderosas, quienes a través de su arte están dejando huellas que trascienden y que van más allá de una tendencia, tienen personalidad y sobre todo, regresan a ver a quien lo necesita y se abren en un acompañamiento único, una red fantástica con resultados increíbles. “Corazón Anatómico es el trabajo de las dos, es eso que nos une, es un código íntimo sólo nuestro. Es la colección que queremos y nos expandimos por algo personal, eso es lo más bonito. Tiene un significado muy fuerte que nos identifica”, dice Matilda, ella es la marquetera total de equipo, maneja el laboratorio y las redes sociales. Una colección latente que refleja las emociones de los seres humanos, así representadas tal cual se siente la vida: fuerte, débil, real.
Pomarosa ya tiene tiendas en Guayaquil, “estamos en Vitrina 593”, y siguen caminando a diferentes regiones del país, haciendo pop-ups en Cuenca y en Manta, lugares donde el recibimiento siempre es positivo, esto es un motor importante para seguir adelante, también realizan muchas ventas on-line vía Instagram. “Queremos que quienes usen nuestros productos también tengan una linda historia atrás. Comenzamos con el programa de Embajadoras Pomarosa y ya tenemos a Carolina Sánchez -la Chef Carito-, ella tiene un carisma impresionante, es un hermoso ser humano y es una gran profesional, pero sobre todo el concepto que ella lleva versus nuestro concepto, pega mucho. Lo que se pone la Carito lo subimos y se vende. También tenemos como embajadora a Bianca Dager, una mujer increíble, ambientalista es una sinergia especial; nos pegamos a gente que tenga nuestro mismo objetivo, no queremos influencers sino referentes reales y coherentes”.
IG: Pomarosa.ecuador
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