El diseño biofílico, el diseño modular y los edificios inteligentes son algunas de las tendencias en la arquitectura actual y que crea espacios eficientes, confortables y saludables.
El primer trimestre del 2024 ha transformado la industria de la arquitectura, evolucionando hacia unas tendencias audaces que fusionan la creatividad, la sostenibilidad y la integración tecnológica.
La industria de la construcción representa un alto impacto energético. Los edificios son responsables de alrededor del 40% del consumo energético y del 36% de las emisiones de CO2, algo que fue señalado en el último informe del panel climático de la ONU con miras a que se busque una reducción de esas cifras. La sostenibilidad continúa siendo el pilar esencial del 2024. Materiales eco-amigables, integración de energías renovables y la implementación de diseños bioclimáticos son elementos clave en los proyectos arquitectónicos de vanguardia. Se espera que la arquitectura regenere su relación con el entorno, promoviendo edificaciones que no sólo minimicen su impacto ambiental, sino que también contribuyan positivamente al ecosistema circundante.
La adaptabilidad se convierte en una prioridad crucial en la arquitectura del 2024. Los espacios flexibles y versátiles son la respuesta a las necesidades cambiantes de la sociedad moderna. Los diseños modulares y transformables permiten a los espacios ajustarse a múltiples funciones, promoviendo la eficiencia del uso del suelo y la optimización de recursos. Materiales como el corcho, la madera reciclada y la piedra son más respetuosos con el medio ambiente, así como los paneles que imitan a la madera, los porcelánicos y los suelos vinílicos.
La tecnología es un factor determinante en la evolución arquitectónica. El uso de sistemas inteligentes en la construcción y el desarrollo de edificios con capacidad de aprendizaje y adaptación son tendencias en alza. La realidad virtual y aumentada están revolucionando la visualización de proyectos, facilitando la colaboración entre equipos y permitiendo a los clientes experimentar de manera inmersiva sus futuras edificaciones.
Lo tradicional y lo moderno con una revalorización de estilos arquitectónicos vernáculos, se fusionan con técnicas ancestrales y soluciones contemporáneas. Materiales innovadores, como el concreto translúcido, la madera tecnológica y otros materiales de construcción de vanguardia.
La apertura infinita sigue ganando espacio con fachadas casi transparentes, ventanales enormes comunican las diferentes áreas de la casa del futuro.
El diseño biofílico es la toma de la naturaleza hacia los interiores que busca restablecer esa conexión con los paisajes naturales y generar espacios más confortables. Esa tendencia llegó para quedarse y evolucionar la arquitectura en la que las plantas, el agua y la luz se convierten en elementos claves del diseño.
Crear espacios que favorezcan un entorno de bienestar, que ayude a combatir el estrés, potencie la creatividad y nos haga, en definitiva, más felices.
Fuentes: dossierdearquitectura.com / arquitecturaydiseno.es