Una de las características esenciales de un hogar tiene que ver con la iluminación. Un factor trascendental a la hora de ambientar todos sus espacios, ya sea generando calidez o un buen sector de estudio y trabajo. Esto convierte a la luz en un elemento primordial de nuestro día a día, lo cual hace fundamental su buen uso y disposición.
Las horas dentro del hogar, deben ser de calidad; agradables y confortables, para ello la luz debe ser la adecuada ya que se trata de un elemento intangible, pero irremplazable al interior de cada espacio de la casa.
A continuación, tres consejos para aprender a iluminar de manera sana y correcta cada habitación y espacio del hogar.
1- Haz la diferencia entre luz cálida, fría y neutra
El interior de un hogar, debe contar con una configuración acorde y proporcionada de diferentes tipos de luz, siempre priorizando la natural. Acompañando a ésta, los diferentes espacios deben contar con diferentes tipos de luces que acentúen lugares específicos y aporten al bienestar de quienes habitan el lugar.
Luz blanca
Se torna fundamental para aquellos espacios de rutina diaria como el baño, la cocina, la oficina, biblioteca y el tocador. Se trata de una luz que imita la luz del día, manteniendo a las personas alerta y con energía.
Luz cálida
Se caracteriza por sus tonos más amarillentos los cuales el cerebro asocia con calidez, confort y relajación. Por sus características, es ideal para las habitaciones, sala y sala de estar. Espacios que no estén destinados a tareas específicas que requieran total atención, ya que este tipo de iluminación puede cambiar la percepción del color y producir somnolencia.
Luz neutra
Esta luz permite mantener un ambiente relajado, pero con un plus de energía que hace posible realizar tareas que requieran atención. Es perfecta para las áreas sociales como el comedor, los recibidores y los pasillos del hogar.
2. Aprovecha la versatilidad de las luces led
Las luces led se caracterizan por su importante rendimiento energético y mayor durabilidad. Con el paso de los años se han convertido en importantes aliados de la eficiencia energética y la estética de hogares. Son accesibles y ofrecen, hoy en día, toda una gama completa de temperaturas que se adaptan a cualquier tipo de luminaria.
Es por ello, que puedes utilizarlos en diversos espacios que precisan de luz específica, como en lámparas bajas de mesa, luces que acompañen escaleras, etc.
3. Hazte amigo de las lámparas de mesa y lámparas de pie
Un excelente recurso a la hora de generar diversos ambientes en un mismo espacio, también para economizar e incluso para hacer de los espacios algo verdaderamente cálido y acogedor.
Toda habitación del hogar debe contar con un circuito de iluminación general capaz de iluminar por completo. Algo que, si se utiliza de manera constante, incrementa en la factura de luz e incluso pueda llegar a iluminar de forma abrupta y excesiva el espacio para determinados usos.
Por ello, el mejor recurso del que puedes confiarte es de una iluminación paralela a través de lámparas de mesa o lámparas de pie, que pueden ambientar de otra forma cada habitación de una manera más sutil.
Lámparas minimalistas, clásicas, de autor, industriales, o vintage, cualquiera sea, permitirá que cada espacio del hogar cobre vida y pueda mantenerse versátil en base a tus propias necesidades.
Un espacio se convierte en hogar cuando se siente verdaderamente acogedor y atiende a las necesidades de cada uno. Se trata de una extensión del propio cuerpo, el cual necesita estar a gusto. Por ello, una buena iluminación es fundamental para vivir a pleno cada minuto en cada espacio de su interior.