La habitación de los más pequeños de la familia, es de los espacios más importantes del hogar y, muchas veces, no tiene la suficiente atención que debería. Se trata del lugar que más favorece el crecimiento, estímulo, aprendizaje e imaginación de las niñas y niños.
Estas habitaciones deben ser espacios fácilmente transformables y flexibles, que puedan adaptarse al crecimiento de quienes la habitan al mismo tiempo que ellos. Lugares sencillos, simples y cómodos. Sin muchos adornos que saturen el ambiente y permitan mantener el orden y la limpieza.
En la manera de lo posible, lo más conveniente es crear tres zonas dentro de la habitación: descanso, juego y estudio. Tres espacios que se van a ir modificando en función de la edad.
A continuación, conoce cinco diferentes maneras de disponer y diseñar la habitación de los más pequeños de la casa:
Comenzamos por la que quizás sea la forma más conveniente o estudiada en base al diseño de habitaciones infantiles. La filosofía Montessori abarca muchos aspectos vinculados al crecimiento de niñas y niños, siempre en relación con la educación y su estímulo.
En cuanto a su concepto de habitación, la idea es fortalecer la autonomía del niño, a partir de un estilo minimalista, sin mucho estímulo visual y sin cajas de juguetes y peluches en exceso que interrumpan con el espacio.
El estilo Montessori invita a crear espacios simples, con los elementos verdaderamente necesarios, a partir de objetos concretos y a través de un diseño estético.
Toda la decoración debe ofrecer una sensación de calidad y armonía. Para ello es importante:
El blanco el comodín perfecto para cualquier ocasión, ya que sirve para acompañar y resaltar objetos o espacios específicos ofreciendo una tonalidad única y armoniosa. Se puede aplicar en paredes y en el mobiliario.
Para ofrecerle un toque de personalidad y volverlo más cálido, es ideal jugar con diferentes tonos como la almendra, lino o huevo. También puede combinarse en escala cromática y con tonalidades grises.
Tanto en paredes, empapelado y objetos del espacio ofrecerá un ambiente tranquilo y especial, donde pequeños detalles como juguetes, acolchados o cuadros ofrezcan el toque de color ideal para hacer de la habitación un lugar ameno y para nada invasivo.
El estilo navy es perfecto para brindarle emoción a cada rincón de la habitación. Es un estilo tranquilamente adaptable a cualquier género donde los colores que predominan son el azul, el blanco y el rojo con motivos navales.
Para la elección de mobiliario todo se vuelve fácil, ya que se trata de mantener la línea estética naval: barcos, timones, piratas, animales de mar. Todo ese concepto visual permite decorar y pintar bajo un mismo ideal.
Este estilo está vinculado fuertemente al mundo natural animal. Un concepto estético alegre, divertido y sumamente adaptable.
Desde peluches hasta dibujos en la pared, haciendo alusión a junglas, granjas y bosques son las alternativas de este tipo de diseño. Lo importante es no excederse ni utilizar figuras de animales que se vinculen a actitudes violentas, ya que pueden perturbar el sueño de los niños y que, a medida que crezcan, los reconozcan temerosamente.
Para este tipo de diseños, una perfecta idea es utilizar madera y elementos naturales que hagan del espacio algo más cálido y real. Además se puede vestir el suelo con una alfombra de ratán e incluir algunos cestos de mimbre para guardar juguetes y ordenar el espacio.
El estilo nórdico es una alternativa perfecta para eliminar conceptos demarcados en cuanto a color y género, ya que es un diseño completamente diverso.
El nórdico tiene como grandes aliados a la madera y al blanco, lo que lo convierte en un diseño cálido y moderno. Además permite jugar con muchos complementos como láminas de tonos pasteles, peluches en la misma paleta de colores y alfombras.
Canastos de mimbre y pequeñas hamacas para interiores son un complemento excelente para acompañar este estilo dentro de la habitación de los más pequeños.
Hacer del espacio de los más pequeños un entorno saludable, creativo y sano es una tarea importante a la hora de planear el interior de las habitaciones.
Se trata de su propio espacio, en el que crecerán y se encontrarán con un mundo único y personal. Brindarles las herramientas necesarias para incentivar este desarrollo inicia en el pequeño-gran detalle de ofrecerles un espacio del hogar armonioso y confortable.