Sofía Garzón, es la administradora de Ambrosia USFQ Bakery de Quito, se graduó de la Universidad San Francisco de Quito y su pasión la ha llevado a ser parte de este fantástico lugar, donde emplea sus conocimientos y además recoge experiencias que la ayudan a hacer de Ambrosia el mejor sitio para satisfacer los antojos.
Esta marca lleva más de veinte años en el mercado -en Cumbayá- y se define como una panadería y pastelería gourmet de innovación con estilo y tendencias francesas, “cuando decidimos venir a Quito con nuestros productos, queríamos mostrar que nosotros estamos más allá de lo que es Cumbayá y la universidad, aquí compartimos todo lo que hacemos dentro de un entorno tranquilo. En nuestro local de Quito buscamos que la gente se de un respiro, disfrute con calma de tomar un café, probar un postre o un buen pan”, dice Sofía.
Así fue como Ambrosia encontró el espacio ideal para abrir sus puertas en pleno corazón de la capital ecuatoriana, la plaza central de Iqon, -edificio de Uribe Schwarzkopf en la avenida de los Shyris-, perfectamente ubicada y expuesta para que todos quienes pasan por ahí puedan disfrutar de un spot acogedor que sacude todos los sentidos, porque desde que se lo menciona -ambrosia (origen griego): manjar o bebida de los dioses- nos prepara para lo mejor. A esto se suma el respaldo de la USFQ, lo que garantiza la calidad y seriedad del trabajo bien hecho.
Más allá de la calidad de sus productos y las tendencias, la innovación es un puntal vital en Ambrosia USFQ Bakery, ahí radica la diferencia entre ésta y otras cafeterías de Quito, “todo lo que hacemos ha sido desarrollado mediante un proceso de invención y perfeccionamiento con los profesores/chefs de gastronomía de la universidad en conjunto con sus estudiantes. Nuestras marcas son un laboratorio de estudiantes, nuestro pan, por ejemplo, no tiene aditivos, es fresco, se hornea todos los días. La chocolatería es en base a un cacao fino de origen, trabajamos con República del Cacao y siempre nos mantenemos en ese nivel”.
Ambrosia no le tienen miedo a la competencia, su personalidad y sello es evidente, se inspiran en la tendencia francesa a la hora de crear sus productos, ese es su foco de atención y quienes lo han probado saben que un sólo bocado basta para trasladarse a esos rincones mágicos que se derriten no sólo en la boca, sino en los ojos y al palpar cada mueble de un lugar que ha buscado los colores verdes para transmitir la tranquilidad del espacio, y la frescura de sus productos a la hora de prepararlos.
Una variedad interesante en su oferta se abre frente a nosotros, nada se interpone entre la delicia y la sensación de regalarnos un respiro dentro de sus puertas, desde su croissant estrella, Leia, (de almendra) que rompe las ventas todos los días, hasta el croissant de chocoavellana. Para quien busca una buena pastelería, les basta con saborear sus chocochips, una galleta muy famosa que ha rebasado las fronteras de la universidad y que dejan su buen nombre en los paladares de los galleteros más exigentes. Si la idea es sentarse y comer un buen plato, está la tostada de burrata y la sopa azteca. Y para quien busca endulzarse, está su milkshake Triple Chocolate -glaseado, helado y hojuelas de chocolate-, todo un clásico en Ambrosia.
“A nosotros nos encanta escuchar a nuestros clientes y eso es muy importante porque a partir de ahí también creamos todo esto. A diferencia de Cumbayá, aquí en Quito les encanta el pan de dulce, por eso hemos hecho nuevas creaciones con esos sabores para que puedan tener más variedad”, explica Sofía, quien invita a vivir la experiencia de un lugar y una marca que ha estado presente por más de dos décadas, y que ahora se despliega en plena capital.
Los desayunos, sus brunchs temáticos y el café para finalizar la tarde, han posesionado a Ambrosia como un lugar único en Quito, pero si alguien se antoja de un almuerzo diferente para recargar energías en un buen ambiente, pues también éste es su lugar.
Ambrosia ofrece experiencias memorables desde que se camina sobre la plaza, aquí la gente siempre vuelve, “porque se siente bien, se siente cómoda y sobre todo le gusta el producto que se lleva. Nosotros reconocemos a nuestros clientes, tenemos una relación cercana, creamos un vínculo maravilloso que nos hace parte de su vida”.
Horarios de atención:
Lunes a viernes - 08.00 a 20.00
Sábados – 08.00 a 19.00
Domingo – 08.00 a 17.00
Instagram: @deli_ambrosia
