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Arquitectura ecológica: una visión que cuida del medio ambiente

Escrito por Uribe Schwarzkopf | 27 octubre 2020

Pensar en una arquitectura ecológica como la herramienta primordial de nuevas ideas y conceptos de edificación, o incluso, como la renovación de los ya existentes, es pensar en una humanidad que avanza en la empatía para con el medio ambiente que lo rodea.

Trabajar cuidadosamente una construcción, es cuidar de la tierra que nos provee de todo, trazando un camino capaz de guiarnos hacia el verdadero progreso.

La arquitectura ecológica es un concepto amplio, ya que comprende, desde el uso de materiales de construcción sostenibles hasta un enfoque bioclimático y la eficiencia del uso de los recursos. Se trata casi de una filosofía que funciona como herramienta práctica para generar grandes obras de arquitectura con un plus inigualable de eficiencia.

 

 

 

Respeto por el medio ambiente

El concepto de arquitectura ecológica abarca amplios espectros en su interior. Dentro de ella se puede incluir ideas, a veces, equivalentes, como la arquitectura verde, amigable con el medio ambiente, arquitectura sostenible, la bioconstrucción, entre otras.

Más allá de la definición, la clave de la concepción ecológica reside en el compromiso con la sostenibilidad como requisito fundamental, lo que va mucho más allá de un estilo o arte ecológico, que en muchos casos, pasa a ser un despilfarro de recursos y de dinero.

La optimización de recursos naturales es el eje de la arquitectura ecológica, es su objetivo clave, minimizar el impacto ambiental del edificio en conjunto a la reducción de la huella de carbono del mismo.

Estos objetivos se suman a otros puntos claves que hacen de cada obra algo realmente único y genuino, como la naturaleza misma. Entre las características más específicas y se encuentran:

  • La utilización de fuentes de energía renovables.
  • La optimización y mejora del uso de los recursos naturales como el agua, el sol, etc.
  • La reducción del consumo de energía.
  • La utilización de materiales reciclados, renovables y no tóxicos.
  • La reducción de desechos y emisiones de gases efecto invernadero.
  • La mejora de la calidad de vida y el confort de los ocupantes del edificio.
  • La menor cantidad de mantenimiento y coste en la construcción de los edificios.

 

 

Construcciones únicas y genuinas, como la naturaleza misma

Todo aquello que compone el proceso de construcción de un edificio ecológico está trabajado a partir de la eficiencia energética, la sustentabilidad y la conciencia. Todo ello hace que cada material, cada herramienta y cada decisión que se tome en el desarrollo, transformen una pieza única de la arquitectura.

Esto se debe a cuestiones específicas que van desde la orientación del edificio influenciado por condiciones climáticas, hasta la elección cuidadosa de materiales idóneos, las cantidades moderadas de los mismos, la influencia del ecosistema del entorno y la geografía del espacio. Esto hace que un proyecto con este enfoque, siempre consiga el mayor rendimiento con el menor impacto en su construcción, y que luego pueda ser trasladable a su día a día.

El rendimiento de los materiales es uno de los puntos claves, ya que su elección puede variar enormemente en la huella de carbono o impacto ambiental que los mismos generen al fabricarlos, extraerlos de la naturaleza y su traslado hacia el lugar de trabajo.

Pensar en una construcción ecológica, es pensar en una construcción bioclimática, la cual ayuda a cuidar el medio ambiente a través del uso de energías renovables, el reciclado, la utilización de luz natural, la forestación de jardines verticales y estratégicos.

 

 

 

 

Como en todo, la perfección yace en el equilibrio

En Uribe Schwarzkopf comprendemos y nos comprometemos de manera continua y respetuosa, en la concepción de la arquitectura ecológica. Entendemos que es la única alternativa hacia el progreso de un mundo sano, fuerte y empático. Es por ello que intentamos replicar y trasladar de la mejor manera posible este concepto a nuestras creaciones.

Algunos de los ejemplos que podemos tomar, son los del edificio One, el edificio Unique, el edificio AQUARELA y el proyecto The Hills que se encuentran en la capital y cuentan con elevados parámetros de ecoeficiencia.

Por un lado, One, se trata de una escultura urbana que se alza sobre pleno Boulevard de las Naciones Unidas. Un edificio con un diseño diferente, que rompe con lo tradicional y juega de manera armoniosa con el paisaje que lo rodea.

Se trata de un edificio que se compromete de lleno con la sustentabilidad. Calificado como un proyecto ecoeficiente, hace por ejemplo, hincapié en el uso de la luz natural, la reutilización inteligente del agua y la importancia de la sostenibilidad. Beneficiando así la calidad de vida de quienes residen en One y la de la comunidad en general, ofreciendo al mundo espacios para habitar un mundo más consciente y amigable que se mantiene en el correr de los años.

Unique, por su parte, es un edificio que nace con el objetivo de convertirse en un monumento a nuestras raíces y lo mejor de nuestra cultura. Es la mixtura perfecta entre diseño, modernidad, origen y eficiencia.

Entre tantos de los ejemplos que caracterizan a Unique y su compromiso se encuentran sus estrategias de recolección y utilización de aguas de lluvia, así como la reutilización de agua gris para otros usos. Algunos de los beneficios más explícitos se reflejan en la reducción de utilización de agua por habitante que baja a un 50%.

Además Unique cuenta con metodologías que permiten la utilización eficiente de energía, como bombas de calor para la generación de agua caliente sanitaria, implementación de iluminación controlada en espacios comunes.

Por otro lado invita al trabajo colectivo a través del incentivo a la movilidad sostenible a través del fácil acceso a puntos claves de la ciudad y al reciclaje y la planificación de manejo de residuos.

Con Aquarela descubre un modo de vida privilegiado al disfrutar de una arquitectura sostenible. Más de 1.5 hectáreas de vegetación repartida en terrazas, jardines, caminerías, grietas y balcones, donde encuentras vegetación propia de la zona, lo que atrae a la flora y fauna local.

Aquarela es un proyecto que convive en armonía con la naturaleza. Su diseño estimula un consumo de luz y agua responsable con el medio ambiente, por lo que lo ha recibido múltiples premios nacionales e internacionales, como el Energy Globe Award 2019, Ranking 500 Mejores Proyectos Socio Ambientales en Premios Latinoamérica Verde 2018 y finalista en Distinción Ambiental Quito Sostenible 2020.

The Hills por su parte, se trata de un desarrollo enmarcado bajo parámetros de ecoeficiencia, donde la sostenibilidad es la base primordial del proyecto. Algunos ejemplos de eficiencia son la reducción de uso de agua y la recolección y uso de agua de lluvia para diversas tareas. El edificio se encuentra equipado con bombas de calor para procesos de aerotermia y hace uso de energía fotovoltaica. También cuenta con luminarias led con sensores de presencia lo que permite un  ahorro de 85% de energía.

La visión y la capacidad de lograr un mundo mejor, reside en cada acción que uno lleve adelante. La arquitectura ecológica es una apuesta sumamente rica e importante, que ofrece un gran cambio para las nuevas generaciones, y aquellas no tan nuevas, que se animen a dejar un lugar digno para habitar con respeto y cuidado.