Diseñadora ecuatoriana, quiteña de 23 años. Camila ha enfocado su preparación y trabajo profesional a través del arte, en métodos respetuosos con la naturaleza con la finalidad de lograr un cambio limpio y transparente en la industria textil.
Camila se graduó en el Colegio Americano de Quito y al terminar su bachillerato, decidió estudiar en San Francisco (Estados Unidos).
“Comencé mi carrera en cine, pero cuando tomé una clase opcional de Diseño de Modas, me di cuenta que eso era lo que me apasionaba”. Su universidad, California College of the Arts, le brindó la oportunidad de crear su propia malla curricular para desarrollar su carrera y así dio forma a esta especialización en diseño de modas y textiles con un enfoque en sustentabilidad.
“El momento en que me di cuenta de que en un futuro estaría trabajando en una industria en la que existen muchos problemas de injusticias laborales, contaminación y falta de ética, decidí que no podía, y no quería poner mi contingente para apoyar esos procesos fallidos”.
Aceptó que era su deber hacer todo lo que estuviera a su alcance para cambiar y corregir lo malo, siempre “en beneficio de quienes están involucrados en esta actividad y también por la sanidad de la naturaleza”, enfatiza la ganadora de Creatives For our Future (Fundación Swarovski), una iniciativa sin fines de lucro que cuenta con el aval de las Naciones Unidas y busca abrir oportunidades a los jóvenes entre 18 a 25 años, para que planteen con talento creativo, propuestas basadas en conocimiento, investigación y tecnología, que brinden soluciones innovadoras en cuanto a desarrollo sostenible a nivel global, con el objetivo central de salvar el planeta.
Nueve jóvenes de todas partes del mundo, fueron los ganadores de esta iniciativa, ser parte de esto y pertenecer a una generación de jóvenes que quieren cambiar el mundo, es algo que llena a Camila de orgullo.
“Además, me da mucho gusto saber que eminencias como Joseph Schwarzkopf, mentor en este proyecto, apoye esta iniciativa que intenta mejorar y cambiar el planeta”. El Gerente General de Uribe Schwarzkopf, forma parte de la red de líderes en sus áreas, que serán los responsables de dar tutorías personalizadas y apoyo a la formación de los talentosos ganadores de este programa.
Su mayor inspiración es el bienestar del ser humano, “mi país y su gente”. Quiere crear oportunidades para generar conciencia en el mundo. “Yo creo que el Ecuador tiene un potencial de desarrollo gigante y que puede crecer de una manera transparente y justa para todos”, dice Camila, quien se animó a ser parte de la última edición de Creatives of our Future gracias a su decana, Lynda Grose y su profesora favorita, Ghazaleth Kahlifeh, “ellas me abrieron la oportunidad de participar en este proyecto.
Cuando vi de qué se trataba me di cuenta que todo se alineaba con lo que me apasiona, decidí que ésta era una ocasión única para desarrollar un proyecto de gran escala en Ecuador, contando con el apoyo de extraordinarios artistas e íconos mundiales de la moda y el diseño”. Sin pensar dos veces, Camila aplicó con muchas ganas a esta magnífica e innovadora oportunidad.
Su proyecto ganador, encajó perfectamente en los lineamientos y exigencias del concurso, pues quería desarrollar métodos sustentables para los procesos textiles aquí en Ecuador.
“He estado trabajando ya cuatro años en desarrollar diferentes proyectos y métodos de sustentabilidad en el diseño de modas y textiles. A lo largo de mi carrera universitaria he explorado la interacción entre las personas y sus prendas, y he buscado identificar las diferentes formas de conexión con la gente”, esto la ha motivado a seguir en la línea de tener un medio ambiente amigable con los textiles y la moda.
"Iniciar el trabajo. El proyecto se presenta a finales de año por lo que es crucial en este momento comenzar a contactar con empresas textiles, artesanos interesados y con diseñadores locales"
Al finalizar este proyecto le encantaría abrir su estudio de diseño: STUDIO WANDEMBERG. “Quiero tener en Ecuador un espacio en el que no solamente se cree y se venda cosas de moda, sino que sea un lugar donde se encuentre diferentes productos diseñados y confeccionados con mucho amor y sobre todo, con mucha consciencia”.
Ella está clara que los jóvenes son el presente y el futuro de este mundo, tienen que ser responsables y convertirse en los generadores del cambio que todos queremos provocar. “Yo creo que un sueño se cumple siempre y cuando se ponga el esfuerzo y la dedicación necesaria.
A los sueños hay que cuidarlos, hay que defenderlos y hay que luchar por ellos para que no se queden en un tal vez, o en un, me hubiera gustado. Todas las ideas, las más locas te dan más miedo, te hacen sentir incómodo, pero es justamente de ahí que salen las oportunidades y las experiencias más enriquecedoras. Si tu no te lanzas al vacío y lo intentas, nunca lo sabrás”.
“Yo creo mucho en el Ecuador y en nuestra gente, y sé que es de enorme importancia desarrollar una industria sana, ética y justa. El tener un modelo de economía circular nos puede ayudar a desarrollar conciencia como consumidores y ser un ejemplo en el mundo de cuidado y respeto al medio ambiente”.