El edificio de L’Arbre Blanc en Montpellier, por ejemplo, extiende sus amplios balcones como si fueran las ramas de un árbol. En el otro lado del mundo, a las afueras de Tokyo está, la Shell House, toma sus formas de los moluscos. Pero no solo la naturaleza puede detonar la creatividad, la literatura también tiene la capacidad de crear mundos, encender pasiones e inspirar a la arquitectura. La casa Briarcliff construida por el estudio Iannuzzi en Michigan, Estados Unidos, es un claro ejemplo de esta interacción.
La arquitectura es muy sensible a todas las cuestiones humanas y se inspira por lo que la rodea.
La casa Briarcliff, conformada por varios pabellones revestidos con paneles grises y cedros, está inspirada, en gran medida, por la serie de novelas fantásticas de Harry Potter. Es el hogar de una familia de entusiastas de las artes escénicas. Su diseño equilibra la elegancia, la creatividad y la comodidad.
Su casa, se inspira en la saga del niño elegido. A lo largo de varios libros (y las célebres películas), Harry Potter cuenta la historia de un niño mago que debe luchar contra el mal encarnado en el Señor Oscuro, aquel cuyo nombre no debe ser mencionado: Lord Voldemort.
Habitan en un mundo fantástico en el que extraordinarias criaturas, brujas y magos se camuflan en la cotidianidad. Esta idea es muy importante para la casa de Briarcliff. En su diseño, Iannuzzi Studio incorporó el concepto de que las cosas están ocultas a simple vista.
La topografía montañosa que rodea a la casa ofrece privacidad y una sensación de descubrimiento a medida que uno se acerca. De forma premeditada, la casa no llama la atención desde el exterior. Según el estudio, “este es un concepto que se encuentra a lo largo de las historias de Harry Potter: un edificio o lugar que está encantado hasta el punto de que se oculta mágicamente”.
Briarcliff se encuentra en una parcela de terreno montañoso de 14 mil metros cuadrados "detrás de varios montículos que han sido 'cortados' con muros de contención de acero". Según los arquitectos, durante la construcción, se talaron la menor cantidad de árboles e incluso lograron preservar un olmo americano de 100 años.
La fachada de cedro de la casa, similar a un cobertizo de granja, sigue el modelo de las estructuras tradicionales que se encuentran en la zona rural de Michigan. Siguiendo el concepto del diseño, una inspección más cercana de esta antigua fachada revela elegancia y comodidad contemporáneas.
Según el estudio Jannuzzi, “Estas formas familiares conectan la casa con su contexto histórico, pero se articulan con técnicas de construcción modernas y detalles innovadores”.
Briarcliff está dividido en cuatro pabellones. Algunos para uso común y otros para uso privado.
El pabellón de entretenimiento alberga las áreas de estar, comedor y cocina. Otros espacios comunes incluyen una sala de música con piano, una carpintería personalizada, una sala familiar y una piscina. Por su parte, el dormitorio principal luce un techo estilo catedral y una chimenea. “El diseño de los pabellones agrupados crea una sensación de despliegue del edificio a medida que se experimenta”, dijo el equipo de arquitectos.
Los acabados interiores incluyen pisos de roble de tablones anchos y gabinetes de roble blanco. En la cocina, el equipo utilizó nogal teñido, mármol, acero inoxidable cepillado y adhesivos para darle un toque verde al conjunto.
El espacio común tiene el techo abovedado y curvas de acero expuestas que le dan un toque rústico similar al de los pequeños cuartos de Hogwarts, la escuela que recibe a los magos en Harry Potter. Se utilizó cedro y acero azulado para formar una partición del piso al techo que tiene un televisor integrado y una chimenea de dos lados.
Los espacios abiertos y las grandes ventanas le dan abundante luz a los interiores. Según el estudio Jannuzzi era “de esta manera, el exterior es constantemente invitado a la casa, para una conversación continua entre el exterior moderno, el interior cálido y el entorno natural”.
Briacliff es un ejemplo del encuentro constante entre la arquitectura y otras formas de arte para crear espacios en los que cada humano pueda expresar su identidad. La magia se encuentra en cada detalle. El despliegue de pabellones anima a un constante descubrimiento inspirado por la creatividad y la fantasía de Harry Potter.