¿Te gustaría conocer los tesoros de la corona inglesa?
Desde 1837, el Palacio de Buckingham ha sido la residencia oficial de la familia real inglesa. En sus orígenes, se trataba de una pequeña mansión que en 1761 el rey Jorge III compró como casa para la reina Charlotte. Fue el arquitecto John Nash, el encargado de remodelarla y convertirla en un lujoso palacio de estilo neoclásico a partir de 1826.
Es uno de los legados históricos más importantes que se mantienen en pie hoy en día, y uno de los más elegantes y lujosos. Descubre sus jardines privados -los más grandes de Londres- hasta las diversas salas donde se exponen las obras de arte más importantes.
Los principales salones del palacio son salas majestuosas de la zona noble como el Salón del Trono, el Salón Verde y el de la Guardia , donde se celebraban las recepciones, bailes o ceremonias.
Queen’s Gallery es la galería construida sobre las ruinas de la antigua capilla del palacio, bombardeada en la Segunda Guerra Mundial. En la galería se exhiben algunas de las obras de arte más importantes de la Royal Collection.
La espectacular escalera principal, fue diseñada por el arquitecto John Nash como parte de su encargo para renovar el palacio para el rey Jorge IV. Se caracteriza por una balaustrada de bronce decorada con intrincados diseños de hojas de acanto, roble y laurel.
Los altos techos del Palacio de Buckingham lucen algunos de los candelabros más espectaculares, como el que cuelga en el centro del salón White Drawing Room o el salón Blue Drawing Room, las lámparas de araña en bronce dorado y cristal de la sala del Trono y las lámparas de cristal suspendidas del techo del salón de baile.
Una de las residencias monárquicas más emblemáticas. El hogar de un legado memorable, que resguarda en su arquitectura la historia y cultura de gran parte del mundo.