Una obra de filigrana cuya idea surgió en el 2015 y a partir de ahí mueve los gustos del arte alrededor del planeta. Los Globes du Monde de Charlotte Bourrus son ya una tradición y se destacan cada vez más en el universo artístico.
Éstas son unas bolas que reinventan a la conocida ‘bola de nieve’, esa esfera que nos recuerda los pasos que hemos dado en otras latitudes, con el objetivo de retenerlos por siempre. Pero los Globes de Charlotte lo hacen de una manera original, pues se caracterizan por meter una ciudad, un mundo, una historia o gente dentro de un cristal para guardar sus sueños, sus emociones y recuerdos por siempre y cuidarlos a través de esa esfera.
La obra de esta artista francesa es un diálogo entre la historia, la imaginación y la creatividad, ésta se compone como un collage lleno de imágenes representativas de un lugar o de una persona. Charlotte Bourrus es diseñadora gráfica y sabe utilizar las formas, los colores y las ilustraciones para crear en volumen y dar un significado.
Su talento artístico es supremo, sus manos demuestran la paciencia y la atención en cada uno de los detalles, pero sobre todo, sus creaciones demuestran un conocimiento general sorprendente, ligado a sus pasiones: los viajes, el cine y la música. Tres elementos que se unen y crean conexiones. Cada globo es una lluvia de ideas que identifica las referencias icónicas de una ciudad o país, así lo percibe Charlotte, “escucho música que me lleva a través de un continente. Descubro un país y es la historia, la atmósfera, la luz, los diálogos… de una película lo que resurge.”
Sus creaciones realizadas dan la vuelta al planeta. Charlotte corta y pega minuciosamente pequeños elementos de papel que representan su interpretación de un territorio, que luego encierra bajo una campana de cristal para proteger mejor su mundo pero también para observarlo mejor. Es un mundo imaginario que cobra vida, con referencias esenciales, personajes, arquitectura y símbolos que remiten a la cultura de un lugar.
Ella busca elementos gráficos de lugares o personas, los corta, hace un collage y los dispone en volumen. Un trabajo artesanal en el que Charlotte reinventa con realismo y se comunica a través de una narrativa visual sublime, cuidando cada detalle donde muestra los lugares y rincones más escondidos y mágicos del mundo, así como también las historias más ricas y profundas que escriben y describen el universo de las personas.
Un talento que logra guardar memorias por siempre bajo una esfera que rompe los límites impuestos por un mapa. La vida de las personas se diluyen entre sus recuerdos y estos maravilloso globos los mantienen intactos.
Todo empezó cuando Charlotte creó un mapa mundial en 3D utilizando elementos recortados de papel, tres años después tuvo la idea de hacer globos terráqueos y fue un éxito. En el Atelier Charlotte Bourrus hay dos tipos de servicios: los globos terráqueos que representan territorios, ciudades, países o continentes, y los globos personalizados, donde crea globos terráqueos con la temática escogida. El globo más vendido es el de París, pero también está el de Biarritz, Río, New York, Abiyán, Londres y ahora el Globe Ecuador, sensacional.
Su trabajo es delicado, aquí sólo está su imparable imaginación y la destreza de sus manos.
Fuentes: www.charlottebourrus.com/fr / https://kindabreak.com
