MVRDV, el innovador estudio de arquitectura holandés llega a Guayaquil.
Guayaquil es una ciudad que invita a quedarse, una ciudad con fuerte identidad que abre sus puertas para ofrecer una infinita gama de oportunidades rodeadas de un paisaje urbano único, que inspira y permiten a su gente disfrutar del aire, el agua, su clima y de la vida en comunidad.
Uribe Schwarzkopf llega a esta increíble ciudad y en alianza con los mejores para crear con MVRDV, uno de los proyectos inmobiliarios más emblemáticos de Latinoamérica.
En 1993, los arquitectos Winy Maas, Jacob van Rijs y Nathalie de Vries juntaron sus apellidos y su talento para crear MVRDV. Este estudio de arquitectura, en menos de 30 años, ha construido cientos de edificios en casi 50 países.
MVRDV nació en Rotterdam, Países Bajos. Maas, van Rijs y de Vries coincidieron en la Universidad Técnica de Delft. Ahí, forjaron una visión profesional y una amistad, cimientos sobre los que fundaron su prestigioso estudio.
Winy Maas y Jacob van Rijs fueron pupilos del célebre arquitecto Rem Koolhaas, uno de los más importantes del mundo. Nathalie de Vries se formó en Mecanoo, un estudio de arquitectura que combina prefabricación industrial con materiales naturales. Mientras, seguían diseñando. Trabajaban, aprendían y aprovechaban el tiempo libre y las vacaciones para consolidar su propia firma de diseño arquitectónico.
A finales de los noventas, MVRDV presentó sus primeros proyectos: la sede de la emisora VPRO y las viviendas para mayores de 65 años, WOZOCO.
En 1997, el asilo WOZOCO era el proyecto de viviendas sociales más económico de Holanda. Poco espacio y poco presupuesto exigieron ingenio y trabajo. Los arquitectos colgaron nuevos pisos en la fachada para aprovechar la luz del sol al máximo.
El asilo construido por MVRDV no pasó desapercibido. El despacho de arquitectura empezó a despegar y a tener fama de lograr imposibles. Hasta el día de hoy, su mantra es crear “lugares felices y aventureros”.
Winy Maas, Jacob van Rijs y Nathalie de Vries también han dedicado una parte importante de su vida a la academia. Han enseñado en universidades de Europa y Estados Unidos. Van Rijs dice que, para él, el principal aporte del estudio a la historia de la arquitectura es la "cercanía con la sociedad” para la que les tocó trabajar.
"Desde el principio nos planteamos qué podía hacer un arquitecto, además de su trabajo y además de ser un sirviente", dijo Jacob van Rijs. "La respuesta fue pensar. Hay posibilidades si vas más allá del tópico o del encargo concreto. Nosotros utilizamos nuestros proyectos para investigar", contestó él mismo.
El pensamiento de MVRDV está recogido en libros como Costa Ibérica, Farmax o The Region Maker. En sus palabras, buscan “revolucionar cada aspecto de la vida humana”, creando “mejores ciudades, lugares de trabajo agradables, hogares fantásticos y espacios para disfrutar la vida”.
Una de las obras más llamativas del estudio de arquitectura MVRDV es el centro Matsudai en Japón.
Este espacio de encuentro comunal tiene que enfrentar las temperaturas extremas de invierno y de verano. La solución arquitectónica fue suspender el edificio en el aire.
Aunque la propuesta arquitectónica del centro Matsudai es completamente pragmática, al verlo es fácil dejarse llevar por la imaginación.
Su plataforma extendida y su brillante color blanco parecen sacados de una película de ficción en la que el edificio podría despegar en cualquier momento.
El Museo Boijmans Van Beuningen es otro ejemplo de las ambiciosas propuestas de MVRDV. Este museo, que parece una gran maceta hecha de espejos, es una propuesta democrática sobre el arte. Casi la totalidad del museo está abierto al público, que puede ver los procesos de restauración y cuidado del patrimonio.
El Pyjama Garden, por otro lado, es el área comunal de un hospital en el que los arquitectos oponen la naturaleza al ambiente aséptico de los hospitales. Es un jardín, invernadero en el que los pacientes pueden pasear y encontrarse con su familias.
Sobre el carácter impresionante de su obra, y la de sus socios, Jacob van Rijs dice: “Nuestra actitud es que todo es posible. Las cosas pueden ser distintas. Y merece la pena que lo sean cuando se convierten en mejores”.
A la exploración fantástica de los espacios MVRDV suma una practicidad y una búsqueda de soluciones que demuestran lo mejor de los dos mundos. Imaginación e inteligencia para crear mejores espacios para vivir.