Ricardo Coello Gilbert estudió en la Universidad Jefferson, Diseño y Comunicación Visual, y en la Universidad Estatal de Guayaquil, ingeniería en Diseño Gráfico. Fue parte del colectivo artístico Lalimpia, colectivo de relevancia para la escena local y de alcance internacional que trabajó entre 2003 y 2009.
Ha realizado exhibiciones nacionales e internacionales en exposiciones colectivas y de manera individual en seis ocasiones, todas en Guayaquil, ciudad en la que vive y donde por ahora no tiene planes de mudarse.
Créditos foto del artista: Christian Nieto: www.instagram.com/christiandnieto
Para este artista su trabajo es “una búsqueda constante de sensibilidades impulsada por mi interés en la libertad y en la necesidad de la comprensión de la realidad que es afectada por el ejercicio de esas libertades”.
Para Ricardo Coello Gilbert no hay límites en su arte, utiliza varias técnicas que van desde las pinturas muy grandes, dibujos muy pequeños, objetos, libros, impresos, collages, fotografías, instalaciones, acciones con otras personas, papeles repujados, entre otros. “El texto y la ficción suelen ser elementos recurrentes en mi producción”. Dentro de las diversas expresiones artísticas, en la que más le gusta trabajar es la pintura y en la creación de objetos.
Y es lo que encontramos cuando tenemos el privilegio de ver una de sus obras, pues él procura que cada una de sus muestras sean distintas, destacando siempre su incansable huella donde los cuestionamientos sobre las creencias y certezas sobre la manera en que nos relacionamos con el entorno, se desvelan quizá como una constante, sin embargo la forma en que las aborda siempre cambia.
Para Ricardo Coello Gilbert es importante que su obra contagie a quien la ve del sentimiento de curiosidad, de la duda y la posibilidad del error. “Quiero cuestionar nuestras creencias sobre lo real, hacerlo como constatación de nuestra libertad y como corroboración/refutación de su veracidad. Quiero que ese ejercicio se presente como sensible y hermoso”.
El trabajo exquisito de este artista transmite, revela e impacta, él es muy crítico y sabe que puede equivocarse, pero “lo sostengo como cimiento fundamental de nuestro conocimiento, por lo que la crítica se vuelve una necesidad. La irracionalidad, la ignorancia y la mediocridad no toleran críticas; en cambio la razón, el conocimiento y el progreso las exige. Con mi obra aspiro a establecer un diálogo con quienes se identifiquen con la segunda parte de esa ecuación”.
El rol que juega el ser humano en su arte es evidente, su obra reivindica la belleza y las posibilidades a partir de lo natural -en contraposición de doctrinas que exaltan lo sobrenatural-. “El ser humano, como unidad de sensibilidades, de derechos, de errores y de tiempo finito -la mortalidad y el tiempo también juegan un papel importante- parte ineludiblemente de procesos naturales”.
Los rasgos de su trabajo dejan claro que la libertad es un elemento central y lo expresa de manera frontal, “como la posibilidad de cuestionarlo todo, la libertad es el motor principal en lo que hago. Aquello que no puede ser cuestionado debe ser desechado como falso, irrelevante o tiránico. Quien no pueda cuestionar sus creencias debe cuestionar su libertad. Encuentro que se debe ser particularmente escéptico y sospechar especialmente de aquello que se presenta como incuestionable”.
Para Coello Gilbert las instituciones que acogen el arte están en deuda con el país, los museos, por ejemplo, “no tienen departamentos de investigación, no hacen publicaciones de ningún tipo, no hacen puentes entre la sociedad y su colección/artistas, no hay fomentos a la producción, no hacen puentes entre instituciones/curadurías extranjeras y artistas locales, no tienen presupuesto en general. El Estado no tiene política de coleccionismo, un bajísimo presupuesto para la cultura, no existen fomentos para el coleccionismo privado ni fomentos para espacios expositivos independientes. Además hay poco interés desde el sector privado en aportar al arte local”, esto es algo tangible que se palpa y que el precio cultural que se paga como sociedad es muy alto.
Actualmente, el artista trabaja en interpretaciones personales basadas en obras de artistas del paisajismo que formaron parte de exploraciones científicas de inicios del siglo pasado. “Me valgo de su composición original para presentar mundos ligeramente alterados. Estoy llevando un cambio climático al pasado, donde los colosos de nuestra topografía ahora reinan junto a las fuerzas de la naturaleza y sus leyes.
También me encuentro desarrollando una pieza a partir de una colaboración con pinzones. Tengo la costumbre de ponerles alpiste en un lugar seguro en mi balcón. Descubrí que me traen regalos, ramas y otras cosas que usarían en sus nidos, me propongo hacer pequeñas esculturas con aquellos elementos”.
Ricardo Coello Gilbert tiene varios referentes que sin duda lo han marcado personal y profesionalmente: Anselm Kiefer, Lucian Freud, Liliana Porter, Jenny Saville, Chuck Close, León Ferrari, Van Gogh, Turner, Jenny Holzer, Joseph Kosuth, entre otros.
«Testigos del viento» y «Testigos del hielo». Grafito e impresión sobre cartulina y bronce. 18x26cm cada uno. 2021.
Exposiciones recientes
- Próxima muestra individual en Guayaquil, 2024 (espera llevarla a Quito).
- “Que el Pichincha decora. Memoria, geografía y afectos” en el Centro Cultural Metropolitano de Quito, 2022.
- “El fin de todas las certezas”, muestra individual en Guayaquil en la galería Casa del Barrio, 2021.
- “Disconnected”, muestra colectiva en Dresden, Alemania, 2020.
“Podría tratar de describir la belleza como la sensación de maravilla y felicidad percibida a partir de las características de algo”.