Preparación, perseverancia, disciplina y constancia son elementos muy importantes para esta atleta, cuyo sueño a mediano plazo, es ser parte de los Juegos de la Juventud, competir y alcanzar así una medalla en los Juegos Olímpicos.
Sarah Vinueza tiene 14 años y el esgrima lo lleva en la sangre. Su mamá Evelina Burneo fue atleta de alto rendimiento, esgrimista y hoy es entrenadora de esta campeona nacional.
“Desde muy pequeña le acompañaba a sus entrenamientos y clases, y sin darme cuenta ya estaba haciendo combates”, dice con orgullo esta joven quiteña que está dejando el nombre del país muy en alto, marcando huellas en el deporte a nivel internacional.
El apoyo al deporte en Ecuador es muy complejo y si se trata de una disciplina como la esgrima, se complica un poco más, “sin embargo mis padres y mi familia en general, me apoyan incondicionalmente en todo sentido y gracias a ello he podido proyectarme en el deporte hasta ahora”.
Hoy, y siendo coherentes con la filosofía de la empresa, donde el bienestar del ser humano es lo primordial, Uribe Schwarzkopf apoya a esta deportista. “Esto representa un gran compromiso por la confianza depositada en mí y me motiva cada vez más”.
Su mamá:
“Mis torneos siempre los dedico a mis padres. Mi madre, es mi mentora, mi entrenadora, es mi apoyo en la pista cuando estoy compitiendo, es mi mejor amiga, somos compañeras”.
Su papá:
“Para mi padre son muy importantes mis estudios académicos, él siempre está pendiente en el día a día y la modalidad de home schooling se adapta perfectamente a los ritmos del entrenamiento y las competencias”.