Argentina es un país reconocido por albergar históricas obras de arquitectura. Específicamente Buenos Aires, fue zona de crecimiento constante, de promesas e ideas que fueron gestando, en gran medida, la corriente libertadora del sur.
Retiro es hoy en día uno de sus barrios más populares, el cual nació apartado del corazón de la ciudad y que, actualmente, es uno de los más visitados y reconocidos. Trae consigo años de historia que se ven reflejados en su obras arquitectónicas que han perdurado a lo largo del tiempo y han soportado diferentes cambios radicales de la historia de su pueblo.
Existe una hipótesis que plantea el origen de este barrio en la primer fundación de la ciudad, a partir de la llegada de un criminal llamado Sebastián Gómez, quien se retiró a este paraje luego de haber cometido asesinato. Allí construyó una ermita y se redimió entregándose a la religión y construyendo una importante cruz que delimitó, en cierta medida, el área.
Con la refundación de Garay, el barrio fue una quinta de descanso que recibió el nombre de El Retiro. Luego funcionó como mercado de esclavos, escenario de un triunfo sobre los invasores ingleses y también zona militar donde se pensó e incubó la independencia americana. Desde el año 1862, se inauguró en la plaza el monumento al Libertador, adquiriendo el nombre del Padre de la Patria.
A partir del año 1871, luego del impulso de la epidemia de la fiebre amarilla, importantes familias se vieron en la emergencia de desplazarse y dejar atrás sus antiguos hogares para instalarse en quintas de las afueras. Lo que luego serían residencias cada vez más lujosas, que iban aumentando gracias al trabajo de la ganadería y la relación comercial que Argentina generó con Gran Bretaña.
En Retiro prevalecen algunos puntos fundamentales que hacen del barrio algo verdaderamente pintoresco. Obras de la arquitectura que se mantienen intactas y llenan de vida e historia los rincones de esta zona, a lo que se le suma la magia de importantes vecinos del lugar como lo fueron los reconocidos escritores: Jorge Luis Borges y Oliverio Girondo. Entre los edificios y espacios más importantes de la arquitectura de Retiro se encuentran los siguientes:
También conocido como Palacio Anchorena, fue construido a principios del siglo XX y diseñado por el arquitecto Alejandro Christophersen como pedido de Mercedes Castellanos de Anchorena, una importante y reconocida mujer de la aristocracia argentina. El edificio, es la combinación del estilo borbónico y francés.
El encargo de esta obra, tal como lo fue el Palacio de San Martín, fue por parte de Mercedes Castellanos de Anchorena. La obra fue diseñada por los arquitectos franceses Coulomb y Chauvet, en el año 1916 fue consagrada y el papa Benedicto XV la declaró Basílica Menor.
Su arquitectura es armónica y proporcionada, posee cinco torres. Su estilo es ecléctico y nace de la inspiración de la Catedral de Angouleme. Es considerada como una de las iglesias más lujosas de la ciudad de Buenos Aires y la elegida para celebrar los casamientos de la sociedad de élite del lugar.
Fue inaugurado en el año 1936 y fue considerada la estructura de hormigón armada más alta de la ciudad y de Sudamérica, al momento de su construcción. En 1999 fue declarado Monumento Histórico Nacional y pertenece al Patrimonio Mundial de la Arquitectura de la Modernidad, por decisión de la UNESCO.
Se trata de la plaza más importante de la ciudad por su antigüedad y hechos históricos ocurridos, luego de Plaza de Mayo. Su nombre surge a partir de la instalación de los cuarteles del Regimiento de Granaderos a Caballo por parte del General San Martín en 1812.
Un barrio que resguarda en su arquitectura el proceso de crecimiento de una ciudad y un país que luchó por su independencia y por mantenerse siempre en crecimiento.