Uno de los símbolos más grandes y representativos de París y uno de los monumentos más visitados y admirados por el mundo entero. La Catedral de Notre Dame es un tesoro invaluable, que alberga lo mejor del capital cultural de Europa, a partir de piezas de arquitectura sin igual.
La edificación de Notre Dame fue realizada en una época de prosperidad económica para la capital francesa, se construyó entre los siglos XII y XIII, en la pequeña Isla de la Cité rodeada por las aguas del río Sena.
La Catedral está dedicada a la Virgen María y es una de las construcciones más visitadas en todo París; declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1991, se caracteriza por ser una de las primeras catedrales góticas de Europa, convirtiéndose por ello en un modelo para las siguientes construcciones medievales del lugar.
Se trata de un voluminoso templo de planta de cruz latina constituida por un cuerpo de iglesia con cinco naves y capillas laterales. Con ocho siglos de historia, ha sido reformada en diversas ocasiones. Una de las más importantes fue en la que se sustituyeron los arcos arbotantes, se insertó el rosetón sur, se reformaron las capillas y se añadieron estatuas a mediados del siglo XIX.
Su fachada principal siempre fue el modelo por excelencia de la elegancia gótica, con sus dos torres macizas, un impresionante rosetón de 10 metros de diámetro, tres pórticos de acceso y una galería de estatuas a 20 metros del suelo.
Tal fue la popularidad de la Catedral durante el correr de los años, que en ella se han llevado a cabo celebraciones de los más importantes acontecimientos.
Entre ellos, la coronación de Napoleón Bonaparte, la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra. También sucedió que, durante la Revolución Francesa, Notre Dame funcionó como bodega de alimentos y luego de la liberación París en la Segunda Guerra Mundial, la Catedral fue el escenario de una multitudinaria misa de celebración a la que asistieron una gran cantidad de personas.
Con el correr de los años, la Catedral se ha mantenido como Patrimonio de la Humanidad y ha sido visitada por millones de personas de todo el mundo. El 15 de abril del 2019 Notre Dame sufrió un devastador incendio, que destruyó su aguja, obra de Viollet-le-Duc, y su techo. Inmediatamente después, se comenzó el trabajo arduo de restablecer a semejante obra histórica.
La imponencia y hermosura de la Catedral, han sido escenario para la imaginación de diversas artes como la literatura, la pintura y el cine.
Se transformó para la historia del mundo, no solamente en un modelo arquitectónico, sino también, en la fuente y musa inspiradora de múltiples artes que emergen de la cultura.
“Nuestra Señora de París es en particular un curioso ejemplo de esta variedad. Cada cara, cada piedra del venerable monumento es una página, no solo de la historia del país, sino de la historia de la ciencia y el arte.” Víctor Hugo, Nuestra Señora de París.