Hoy las personas quieren ser más y explorar sus distintas facetas sin miedo. Uno de los principales retos de la vida moderna es balancear iniciativas, pasiones y responsabilidades. Queremos estar en todo y ocupar varios roles: pasar tiempo en familia, crecer profesionalmente, ir al gimnasio, y sentirnos seguros.
Escribimos el papel que queremos interpretar. Los proyectos de Uribe Schwazkopf intentan conciliar esa compleja búsqueda de opuestos. Para lograrlo, desarrolla espacios en los que el ser humano es el eje principal.
Esa visión es la que da lugar a todos sus edificios y a los variados amenities que los integran y los hacen más valiosos. Piscinas, gimnasios, espacios de juego para niños, espacios para mascotas, áreas de yoga y zonas BBQ son solo algunas de estas convenientes áreas comunales.
Estos amenities no solo nos permiten explorar el potencial de nuestras distintas facetas, sino que también nos permiten ahorrar. Tener estos servicios a unos pasos de nuestro hogar nos permite evitar varios gastos. Por eso un edificio con gimnasio, o un edificio con piscina, o uno que tenga todo en uno, es siempre un gran opción para invertir y vivir.
Está comprobado que la actividad física tiene efectos positivos sobre nuestra salud. Según la Organización Mundial de la Salud, se evitarían hasta 5 millones de fallecimientos al año si la población mundial se ejercitara más. No solo contribuye con el bienestar físico y evita enfermedades del corazón y relacionadas al sobrepeso. También ayuda al bienestar mental e incide en condiciones como la depresión y la ansiedad.
Algo que destaca a los edificios de Uribe Schwarzkopf son sus impresionantes gimnasios y piscinas. Unique, One, Epiq, Aquarela, Iqon, Aurora y Qanvas son algunos de los proyectos que cuentan con modernos gimnasios, completamente equipados, y fantásticas piscinas para el uso de sus habitantes.
La membresía anual de un gimnasio con piscina en Quito puede estar por sobre los 1000 dólares anuales. Aparte, hay que aceptar que la inscripción es la parte más sencilla. Lo difícil es manejar en el tráfico de la ciudad después de un largo día de trabajo para sudar lejos de casa. Como saben quienes viven en los edificios de Uribe Schwarzkopf, cuando el gimnasio está en las puertas de casa, es mucho más fácil ser un atleta consistente.
Las películas no solo son una maravillosa forma de entretenimiento. También son una forma de imaginar, sentir y hasta crecer como persona. La experiencia de ir al cine es incomparable y las mejores películas deben ser vistas en los mejores espacios. Decía el escritor Carlos Fuentes que en la buena ficción hay grandes lecciones para la realidad. Proyectos como Unique, Qanvas o Aurora tienen en su interior salas de cine en las que podrás ver las mejores películas junto a tus personas favoritas.
El costo de una entrada de cine en Quito tiene un valor de 5 a 10 dólares, que para un amante de las películas puede representar cientos de dólares al año. Cuando te los ahorras no solo evitas las largas filas, también te expones menos a estar en un lugar cerrado con otras personas, algo que en tiempos de pandemia no tiene precio.
Hablando de cosas que no tienen precio: la seguridad en los edificios de Uribe Schwarzkopf es un servicio integral que brinda calidad de vida a sus habitantes.
Esta seguridad se construye con guardianía las 24 horas del día, circuitos cerrados de televisión, intercomunicación por megafonía y otros servicios integrados. Esto no solo es un motivo de tranquilidad: también es un ahorro considerable. Los costos de la seguridad privada pueden llegar fácilmente a los miles de dólares, sin ofrecer una respuesta tan completa frente a la delincuencia.
Vivir en un edificio de Uribe Schwarzkopf no solo es una opción cómoda y segura. Es la oportunidad de balancear mejor las distintas facetas de nuestra vida: la familiar, la del entretenimiento y la saludable y deportiva. Ofrecemos espacios modernos, convenientes y ubicados de manera inteligente para enriquecer la vida de las personas que habitan en ellos.