Mucha gente empieza, pero no todos terminan. No hay una fórmula para el éxito pero hay consejos que nos pueden ayudar a organizar mejor nuestros esfuerzos, especialmente en momentos formativos de la vida. Si tú (o alguien que quieres) está cursando la carrera de arquitectura, te compartimos algunos tips que te ayudarán a convertirte en un gran profesional.
Estas ideas y consejos son del arquitecto y desarrollador Tommy Schwarzkopf y de otros reconocidos profesionales del campo arquitectónico.
Administra tu tiempo
En realidad, este consejo aplica para todas las profesiones y todas las etapas de la vida.
La carrera de arquitectura no es de velocidad, es de resistencia. Es una profesión basada en la entrega de pequeños y grandes proyectos. Priorizar y organizar definirá tu vida profesional y académica.
No dejes nada para el final: es más, empieza con tus trabajos tan pronto te los asignen. Ten en mente cuál será la meta final y empieza a trabajar en reversa.
Las personas que no saben priorizar, le dedican mucho tiempo a sus partes favoritas del proyecto y dejan para el final las que más les cuesta. No hagas esto.
Utiliza herramientas de organización, como Trello, que te permite trabajar con otras personas, adjuntar documentos, imágenes, listas de prioridad y mover las tareas que realizas en un tablero virtual.
Cuida tu bienestar
Los estudiantes de arquitectura tienen fama de estar siempre con ojeras y olor a café.
Aunque la carrera sí es muy exigente y el café sí puede ser un buen aliado, no hay que romantizar la falta de sueño y los problemas de salud.
Si no estás durmiendo no es por heroísmo: lo más probable es que ignoraste el primer consejo de esta lista y aún no aprendes a organizarte. Empieza a tiempo, cumple metas y aprende a desarrollar un proceso sostenible.
Mira a algunas de las personas más exitosas del mundo del emprendimiento.
A menudo incluyen la actividad física, la meditación y el tiempo al aire libre en horarios muy ocupados. Esto les permite lograr más.
Cuando tu cuerpo está sano tu mente está sana. Ese es el primer requerimiento para hacer arquitectura: pensar con claridad.
Aprende a manejar las críticas
La arquitectura está hecha para ser parte de la vida de las personas así que todos te harán saber cuando no les gusta algo. Aparte, los esfuerzos creativos tienen que enfrentarse al gusto subjetivo de las personas y, en este caso, de los profesores. “Todos fallamos alguna vez, pero rendirse no puede ser nunca una opción en la vida de uno”, dice el desarrollador inmobiliario Tommy Schwarzkopf.
Trabajar durante semanas en un proyecto para que, en pocos minutos, sea rechazado le duele a cualquiera. Cuando recibas una crítica escucha; aunque tu primer instinto sea ponerte a la defensiva. Aprovecha, porque es mucho más fácil equivocarse en la universidad que en la vida laboral.
A parte, recuerda que la arquitectura es un campo creativo y que lo que a una personas le parece genial a otra le puede resultar desastroso, así que no te desanimes por una mala crítica. Aprovechala. No te lo tomes personal.
Aprovecha la tecnología y aprende de ella
La tecnología ha cambiado todos los campos del saber y de la construcción.
Según el arquitecto Valentín Kotsarenko, una de las mejores inversiones de tiempo que puedes hacer es desarrollar habilidades relacionadas al Building Information Modeling (BIM), que tiene como objetivo la construcción virtual de proyectos con base en la gestión de información.
La arquitectura hoy no es lo que era hace algunas décadas cuando todos los planos se fabricaban a mano. Hoy, con sólo trazar una línea en un software BIM, generas una sección o alzado en automático, ahorrándote de 2 a 8 horas de trabajo.
Si tienes profesores o mallas curriculares que descartan el aprendizaje de estas herramientas tecnológicas no te desanimes y recuerda que en el mercado contemporáneo tienes que ser un autodidacta. “Todos hemos pasado por eso y solo es un pequeño tropiezo en el camino”, dice Tommy Schwarzkopf.
No hay título que te asegure estabilidad laboral. Así que tienes que comprometerte con una educación permanente.
CTR S
Este debe ser tu mantra: Ctr -S. Repítelo hasta el cansancio y siempre guarda tus avances.
Pon una alarma, utiliza post its, asegúrate que el guardado automático, si está disponible, esté configurado, pídele a tu amigo que te lo recuerde. No importa la estrategia.
Tu computadora trabaja a máxima capacidad todo el tiempo y un apagón puede ser la diferencia entre una historia de éxito y un semestre perdido.
Aprovecha la universidad para ser creativo
Es el momento de probar cosas, equivócate. Le preguntamos a Tommy Schwarzkopf qué consejo le habría gustado recibir cuando estudiaba arquitectura. No lo dudo: “Que dé rienda suelta a la imaginación, sin salirme de la realidad”, nos dijo.
A lo largo de tu carrera no vas a tener otro momento en el que equivocarse sea tan buena idea. Y no te olvides de agradecer por la enorme oportunidad que implica estudiar una carrera.
Eso sí: imagina pero siempre quédate en el plano de la realidad.
Crea redes
Haz amigos y recuerda que en el futuro serán tus colegas. Aprende de ellos y aprende a trabajar en equipo.
Tejer redes — o como se dice coloquialmente “hacer networking”— es una de las formas más sólidas de construir relaciones que nos ayudarán a crecer, mejorar y superar desafíos en nuestra vida profesional.
Conocer al compañero adecuado para un proyecto determinado, o que una persona te pueda poner en contacto con ese profesional que te ayudará a resolver un problema, será muy útil. No lo olvides: la cooperación entre los seres humanos es uno de los pilares del progreso actual.
Si no creas tus redes, no vas a tener algo que te sostenga si te caes.
Aprovecha tu fuerte
La arquitectura va desde la proyección de una vivienda, la administración personal y pasa por la gestión de bases de datos, la compra y venta de materiales, la topografía, el interiorismo, el urbanismo y otras actividades. Todos tenemos fortalezas distintas. Aprende cuáles son las tuyas y aprovéchalas.
Habrán asignaturas en las que nuestros talentos se puedan expresar y otras en las que no. La carrera es temporal y solo nos debe servir como una brújula para saber hacia dónde queremos ir en nuestra profesión. De todas formas, no descuides ninguna parte de tu profesión, incluso si no se te da naturalmente.
Acepta que puede haber estudiantes con mejor desempeño y supérate. Es muy probable que tengas compañeros que se destaquen. No te rindas. Cada quien viene de un contexto diferente y tiene condiciones naturales, económicas y familiares diferentes. Ese no es motivo para que te rindas.
“Su talento, capacidad e imaginación no necesariamente deben ser paralelas a la mía, pero siempre debe buscar la innovación y respetar el criterio del otro”, dice Tommy Schwarzkopf. “Paciencia y perseverancia”, recomienda él.
Recuerda: La carrera es corta y la vida es larga. Ten una vida aparte de lo académico. Tienes que amar tu carrera, sino probablemente te cueste demasiado lograrlo en un ambiente tan exigente y competitivo.
Tienes que estar motivado a leer materiales extras, ver documentales, ir a seminarios. Pero no descuides los otros aspectos de tu vida.
Ten amistades, tiempo para tu familia y hobbies en otras actividades. No solo te alegrarán, también te harán un arquitecto más completo.