¿Comprar o arrendar? Esa es la cuestión. Muchas personas se hacen esta pregunta cuando tienen que conseguir vivienda. Aunque no hay una respuesta que se aplique para todos los casos, debemos tomar en cuenta algunos principios para evitar errores financieros.
Lo primero que debemos reconocer es el carácter inevitable de esta importante decisión. A menos de que haya una herencia de por medio, todas las personas debemos decidir dónde vamos a vivir y cuánto vamos a gastar.
Una buena inversión inmobiliaria y la estabilidad financiera van de la mano. Por este motivo, tener casa propia es un motivo de tranquilidad para quienes lo consiguen.
Sin embargo, arrendar tiene beneficios a corto plazo que se deben considerar. Para empezar, es mucho más accesible pagar una renta que la entrada de una hipoteca. También es más fácil firmar un contrato por doce meses que comprometerse a pagar un préstamo por 20 o 30 años.
Estos factores son financieros pero también psicológicos. Tienen mucho peso en las decisiones de quienes buscan un hogar.
Si es que preferimos arrendar por falta de conocimiento, miedo a endeudarnos o simple pereza, probablemente nos arrepentiremos de nuestra pasividad.
¿Comprar o arrendar? Pues depende de muchos factores, como la edad, la situación económica, la proyección a futuro, las propiedades actuales, el barrio en el que se quiere vivir, las condiciones de crédito hipotecario que se consigan, entre otros.
Sin embargo, hay algunos motivos por los cuales no queremos arrendar toda la vida.
No hay nada como tener una vivienda propia
Se dice que tener casa propia es un sueño.
Cuando se hace una buena inversión inmobiliaria es fácil entender por qué. La estabilidad financiera que produce no se compara con la adquisición de ningún otro bien.
Comprar una casa o un departamento exige madurez y compromiso a largo plazo. Por este motivo, es una decisión que se debe tomar con mucha prudencia.
Además, cuando esta decisión se realiza en familia, ayuda a ordenar los gastos y unifica el esfuerzo de todos sus miembros.
El largo plazo
Comprar una casa no solo garantiza seguridad financiera para la tercera edad. También se trata de una riqueza que podrá apoyar a nuestra familia cuando ya no estemos.
A diferencia de otros bienes, una buena inversión inmobiliaria se aprecia con el paso de los años.
Mejora tu historial crediticio
Pagar una hipoteca de forma puntual mejora el historial crediticio de las personas. Esto les permite solicitar préstamos con mayor facilidad en el futuro.
Puedes adecuar tu casa como prefieras
Quienes arriendan no pueden adecuar nada sin el permiso del propietario. A veces hay que esperar hasta por arreglos urgentes. Además, cualquier mejora realizada se queda en la casa de alguien más.
Tener una casa propia significa que podemos adaptarla a nuestras necesidades, gustos y preferencias. Todo lo que se gasta en su mejora y mantenimiento es una inversión, nunca un gasto.
Estos son algunos motivos por los cuales dejar de arrendar puede ser una decisión sabia, útil y capaz de generar bienestar para ti y tu familia. En Uribe Schwarzkopf llevamos casi medio siglo de constante trabajo materializado en cerca de 200 obras construidas.
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