La adaptabilidad es uno de los rasgos más sobresalientes de los seres humanos. Frente a cualquier reto, somos capaces de proponer cientos de soluciones. Hoy, si hablamos de problemas que afectan a toda la humanidad, hay uno clave: el cambio climático. La resiliencia a los desastres naturales es un factor vital en todo aspecto de nuestra vida —también a la hora de buscar una casa.
Durante décadas se ha discutido el acelerado cambio global generado por la emisión humana de gases que calientan la atmósfera. Hoy pasamos de discutir a buscar soluciones para un problema que la comunidad científica internacional reconoce como urgente.
Según el último informe presentado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático o Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU (conocido por sus siglas en inglés, IPCC), el cambio climático no es un problema del futuro. Sus consecuencias ya se sienten, hoy, en muchas partes del mundo. Hay sequías, temperaturas extremas, destrucción de ecosistemas, fuertes tormentas e inundaciones masivas nunca antes registradas.
La arquitectura se está adaptando al cambio climático a través de diseños sostenibles que producen menos gases de efecto invernadero, certificaciones ambientales y materiales de construcción que aumentan la resiliencia ante desastres naturales.
En un mundo en el que el cambio climático acelerado es una realidad, hay constructoras que han empezado a buscar alternativas resilientes y adaptables. Estas son algunas.
Arkup 75
La constructora holandesa Waterstudio.NL presentó Arkup 75, un yate/casa eléctrica que se puede navegar o sacar completamente del agua usando una especie de zancos retráctiles. Esto hace que la casa esté especialmente protegida de los huracanes.
La casa funciona sin conexión a la red de agua y electricidad gracias a sus paneles solares en la azotea y al sistema de recolección de agua de lluvia incorporado, características que, según los arquitectos, serán cruciales cuando se trata de desarrollar vecindarios flotantes completos.
Dato curioso: el Arkup 75 está inspirado por la forma de reposar sobre el agua que tienen los flamingos.
La Casa del Árbol by Shma Company
Diseñada para acomodar la mayor cantidad de vegetación en una pequeña parcela urbana, la Forest House en Bangkok tiene dos patios y múltiples techos verdes que juntos albergan 120 árboles y más de 20 especies de plantas diferentes.
Más allá de brindar seguridad alimentaria, el IPCC descubrió que este tipo de reverdecimiento urbano también puede ayudar a administrar y retener las aguas de lluvia y crear un efecto de enfriamiento local al reducir la temperatura de la superficie de los edificios.
Este edén fue construido por la Shma Company en Bangkok. Según los diseñadores, la Forest House crea suficiente oxígeno en un día para abastecer a 240 personas. Adoptado a escala, este tipo de arquitectura podría ayudar a mantener nuestras ciudades habitables en el futuro.
La casa Shinminka
Esta casa en la isla japonesa de Okinawa fue diseñada por ISSHO Architects para enfrentar los vientos devastadores de los tifones y al mismo tiempo permitir la ventilación natural, que es crucial a medida que aumentan las temperaturas globales.
Su robusta estructura de madera está reforzada en los bordes por vigas diagonales, lo que reduce la presión estructural sobre las paredes para que estas puedan incorporar secciones deslizantes para mantener frescos los espacios interiores y aprovechar la luz natural y los paisajes circundantes.
Jun Vera, el arquitecto que dirigió la construcción, buscó reinterpretar la vivienda tradicional de Okinawa, que generalmente presenta una estructura de madera que sostiene un techo de tejas que a su vez crea un porche sombreado. En sus palabras, hizo este trabajo sin “demasiada nostalgia” utilizando herramientas del diseño moderno.
Retiro de Artistas de Mumbai
La constructora Architecture Brio apuntaló una residencia de artistas en Mumbai sobre pilares de acero. Esto hace que la obra sea más resistente al aumento en el nivel del mar. Además, sus tragaluces con paneles solares generan energía para la cabina y proporcionan ventilación al extraer aire caliente del edificio.
Toda la estructura prefabricada fue diseñada para ser reversible, lo que significa que se puede desarmar y reconstruir en un terreno más alto una vez que las mareas invadan demasiado la ciudad.
Arquitectura para un mundo que cambia
Estas solo son algunas de las muchas soluciones de diseño y arquitectura que se están adaptando a los cambios en el clima y Ecuador no se queda atrás. The Hills, el conjunto que Uribe Schwarzkopf construirá en Guayaquil será el primer proyecto del país con energía 100% renovable, que provendrá de un campo fotovoltaico ubicado en la provincia del Guayas.
La capacidad de innovación humana seguirá encontrando soluciones para enfrentar las dificultades. Por ese motivo es muy importante una visión de futuro esperanzadora y capaz de motivar a la acción.