Cada día la humanidad es más consciente sobre los retos que enfrenta en relación al cambio climático, las emisiones de carbono y otras amenazas ambientales. Hay muchas propuestas que, desde todos los sectores de la sociedad, quieren lograr un cambio y llevar una vida sostenible.
La educación, las industrias y los consumidores demuestran que es necesario preservar el planeta.
Las nuevas generaciones tienen una sensibilidad que ha sido formada por el sentido de urgencia y por la unanimidad científica en relación al curso insostenible del presente.
Muchas madres y padres se sorprenden al descubrir que son los más pequeños del hogar quienes atienden al consumo de agua, electricidad, al reciclaje y al uso de plástico. Su preocupación es justificada porque están cuidando el mundo en el que vivirán.
En Uribe Schwarzkopf creemos que es necesario que esta tendencia se mantenga y se adopte de manera masiva. Por eso hay que reconocer las políticas institucionales, productos y beneficios de una vida sostenible.
Un ejemplo es la banca
En nuestro país, el sistema financiero ofrece créditos verdes para la compra de vivienda ecoeficiente, con bonos y condiciones más convenientes para aquellas personas que decidan la compra de una vivienda que cumpla con características de “ecoeficiencia”.
Banco ProCredit, Banco Pichincha y Produbanco son algunas de las instituciones financieras que impulsan la compra de viviendas verdes en Ecuador con el objetivo de contribuir positivamente al cuidado del medioambiente.
Banco ProCredit, por ejemplo, brinda financiamiento para viviendas verdes a través de su EcoCredit, dirigido a quienes deseen comprar, construir o remodelar su vivienda bajo características sostenibles, con una tasa de interés del 8% y un plazo máximo de 20 años.
De la misma forma, Banco Pichincha le da vida al sueño de tener una casa o departamento propios, que cumplan con características de construcción ecológicas. Hace esto a través de su Biocrédito vivienda. Esta opción de financiamiento ofrece una tasa preferencial y tres meses de gracia para sus clientes.
Por su parte, Produbanco impulsa el financiamiento para la compra de vivienda sostenible a través de beneficios para personas naturales y constructores. En el caso de personas naturales, el banco obsequia $1,000 a las operaciones crediticias como incentivo por la adquisición de viviendas con certificado ambiental.
Para recibir los beneficios en cualquiera de estos bancos, es necesario que las viviendas tengan certificaciones ambientales como EDGE, Leed o Breem. El edificio IQON, de Uribe Schwarzkopf es un ejemplo de construcción hecha con estos estándares en Ecuador.
A parte de los estímulos bancarios, estas viviendas ahorran agua y electricidad, algo que también se traduce en beneficio. Es una decisión próspera en todos los sentidos —tan solo uno de los beneficios de una vida sostenible.
En Uribe Schwarzkopf realizamos una construcción sustentable e implementamos diferentes parámetros de ecoeficiencia. Así, dejamos un menor impacto en el medioambiente, reducimos la huella de carbono y la huella hídrica de los edificios.
Creamos proyectos residenciales a partir de una arquitectura responsable, vigente hacia el futuro y que respeta el medioambiente.
Es importante recordar, como decíamos antes, que el futuro tendrá que ser mucho más consciente de su huella ambiental.
La sostenibilidad tiene que ser una semilla que plantamos hoy para que nosotros, y quienes nos sigan, puedan recoger el fruto mañana.