Los beneficios que la vegetación aporta a los edificios son muchos cuando se encuentra integrada de la forma adecuada. La flora nativa funciona de manera indiscutible como reguladora de todo el ecosistema, beneficiando de manera significativa al aumento de biodiversidad del entorno.
Hoy en día existe una pluralidad de proyectos inmobiliarios y arquitectónicos que saben aprovechar los múltiples aportes del uso de especies nativas en sus desarrollos.
La vegetación en sí, mejora el estilo de vida en diversos aspectos. Tanto a nivel individual como colectivo, ya sea en el interior del hogar como en zonas circundantes.
Como en un ciclo, donde el origen se encuentra con el futuro, la naturaleza vuelve, una vez más, a ser una herramienta crucial para generar un excelente entorno y calidad de vida para las personas.
Bosco Verticale, Milán.
La presencia de la vegetación en el medio urbano y, sobre todo en la arquitectura, satisface una necesidad ecológica y psicológica.
Aporta a la salud de las personas de infinitas maneras: reduciendo el estrés, reduciendo la fatiga, mejorando el estado de ánimo, generando entornos relajados, purificando el aire y reduciendo el ruido.
Los jardines verticales, las cubiertas vegetales, las terrazas naturales y los parques, las áreas verdes internas a los edificios, son sistemas que aportan de diversas formas en un buen desarrollo de la vivienda.
Por ejemplo, intervienen en el comportamiento bioclimático de los edificios mejorando sus prestaciones. Mejoran su eficiencia energética, la calidad ambiental y también la visual de las ciudades, aumentando la superficie destinada a zonas verdes.
En definitiva, la vegetación en edificios aporta beneficios ambientales y también psicológicos y sociales.
Green Village, Sint-Michielsgestel.
Los árboles nativos, arbustos y plantas son aquellas especies que crecen y se reproducen de forma silvestre en el suelo, a las cuales les ha tomado miles de años adaptarse a las condiciones de cada región geográfica, lo que las hace las más óptimas.
Esta flora nativa crea ecosistemas verdaderamente sorprendentes, dentro de ellos viven infinidad de especies de insectos y fauna asociados, que se encargan de manera natural, de controlar su crecimiento para que no se conviertan en maleza y sirven de polinizadores para su reproducción.
La cadena biológica permanece equilibrada cuando flora y fauna autóctonas se conservan. Es por ello que aliarse a la incuestionable evolución de la naturaleza, es la única alternativa eficaz de aportar a la evolución del ser humano.
Edificio Planeta, Barcelona.
En Uribe Schwarzkopf nos encontramos en proceso de revalorizar nuestros orígenes. Entendemos que la sociedad y la naturaleza se encuentran entrelazadas entre sí y que en armonía son capaces de funcionar a la perfección.
Es por ello que focalizamos nuestros proyectos en ofrecer la mejor calidad de vida en un contexto natural y de bienestar único.
¿Cómo lo logramos? Respetando a la naturaleza y utilizándola como aliada dentro de nuestros proyectos en terrazas, áreas comunales, jardines verticales, jardines y balcones.
Aquarela en este caso, es uno de los edificios residenciales más destacables al respecto. Se trata del proyecto con mayor densidad en jardinería vertical que hay en todo el Ecuador.
Todo el proyecto residencial se encuentra compuesto de vegetación nativa. El objetivo de las áreas verdes de Aquarela, es eliminar alrededor de 600 toneladas de CO2 al año, transformándolo en oxígeno vital para el desarrollo natural.
En definitiva, Aquarela es un proyecto diseñado para albergar la mayor cantidad de biodiversidad por metro cuadrado.
Botániqo es uno de los otros tantos ejemplos de proyectos residenciales que hemos creado, y se encuentran en similares condiciones de sustentabilidad por parte del uso de flora como elemento fundamental de la construcción.
Museo del Quai Branly, París.
Trabajamos con plantas nativas, reintroduciendo las diversas especies en la ciudad con la finalidad de mejorar la calidad de vida, pensando siempre a futuro .