El futuro de las nuevas ciudades son los barrios. Pero no el barrio dormitorio que conocemos hoy en día, sino uno capaz de ofrecer todo lo que necesitamos para vivir de forma integral y de fácil acceso.
La ciudad de 15 minutos es un concepto que comprende a los barrios del mañana como autosuficientes, abastecidos de todos los servicios esenciales y disponibles a quince minutos (o menos) en bicicleta o a pie.
“La Ville Du Quart d’Heure”, es decir: la ciudad del cuarto de hora, es un proyecto de planificación urbana europea proveniente de París de la que más se habla en el viejo continente
Su creador es Carlos Moreno, el director científico de la cátedra de Territorio e Innovación de la Universidad Sorbona. Moreno, es un colombiano experto en ciudades inteligentes que guía a la alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo, en cuanto al rediseño urbanístico para llevarlo a la práctica.
La principal condición del proyecto es moverse a pie o en bicicleta. La propuesta nace para dar respuesta al problema original del cambio climático, ofreciendo una disminución de los desplazamientos forzados en las ciudades de la actualidad.
A través de la ciudad de 15 minutos se crea una accesibilidad a los servicios necesarios para vivir sin tener ni siquiera que optar por el transporte público. Básicamente, la finalidad es crear microciudades que sean autosuficientes para abastecer a su comunidad dentro de lo que es la gran ciudad.
Para lograr el objetivo de la ciudad de 15 minutos, se quiere romper el círculo absorbente de las grandes metrópolis que producen desplazamientos obligados a casi toda su población que comienzan desde las primeras horas del día hasta la tarde/noche para ir a trabajar, estudiar, entrenar y comprar.
El abastecimiento de los barrios posibilita que cada uno pueda aportar a cubrir las necesidades de todas las familias que viven en ellos, haciendo que todos los servicios básicos cuenten con fácil acceso.
Esto permite a los urbanitas moverse lejos no por necesidad, sino por deseo. Ya que el trabajo, las compras y diversas actividades se realizan cerca de casa. En este caso, ir al museo, al teatro o a un evento particular serían casi las únicas excepciones de moverse más allá del barrio.
En lo económico, esta alternativa fomenta una distribución mucho más equitativa y pareja dentro de las ciudades. Los bienes y servicios dejan de estar concentrados en el centro de las ciudades, creándose multicentralidades que distribuyen todos los recursos.
De esta forma, los barrios se favorecen y fortalecen el comercio local. Surge así un nuevo universo de ferias, ventas ambulantes, artesanas y emprendedoras. Un nuevo circuito económico que no precisa de infinitos eslabones que inflan los precios y generan más contaminación.
Por otra parte, en lo social, las ciudades de 15 minutos fomentan un mayor sentido de comunidad, garantizando una vida urbana más dinámica, inclusiva, segura y comunitaria.
Un mundo donde las ciudades se vean más quietas y reducidas en cuanto al uso de transportes que liberen monóxido de carbono, sería un gran cambio y aporte para el medio ambiente. Las ciudades de 15 minutos son la mejor alternativa para ello, ya que además fomentan una compra local.
Promueven e incentivan la movilidad a pie o en bicicleta contribuyendo así a reducir la contaminación, las emisiones de gases de efecto invernadero y reforzando un concepto de vida mucho más saludable tanto física como mentalmente.
En Uribe Schwarzkopf trabajamos para construir ciudades verticales capaces de otorgar todo lo que precisan sus habitantes de una forma directa, fácil y rápida. Nuestros edificios como One, Epiq, Unique y Qanvas se encuentran en el centro financiero de Quito, lo que beneficia a sus vecinos de encontrarse cercanos a un polo comercial y de servicios sumamente amplio y abastecedor.
Creamos circuitos para peatones y ciclovías que facilitan el acceso al Parque La Carolina como espacio para la actividad física y el ocio de las personas, y a los demás puntos del barrio donde se encuentran bancos, restaurantes, cines, supermercados, escuelas, etc.
Por otra parte, proyectos como Botániqo, Aquarela y Aurora, ubicados en Cumbayá, se encuentran sumamente equipados con los más variados amenities que les ofrecen no sólo espacios de distensión y ocio, sino también de estudio, de entrenamiento y de salud. Además son proyectos residenciales de fácil acceso a servicios, ya que se encuentran a minutos de todo lo que necesitan.
De cierta forma, en Uribe Schwarzkopf, ampliamos el concepto de ciudad de 15 minutos a edificios residenciales capaces de autoabastecerse de la mayor cantidad posible de equipamientos y servicios. Cubriendo así, una amplia variedad de necesidades de sus habitantes, sin obligación de salir de su hogar.
Ante el cambio climático y la necesidad indispensable de modificar el modo de vida, de producción, de consumo y de desplazamiento, estas nuevas alternativas de desarrollo urbanístico acercan una pequeña solución pragmática y eficaz.
La calidad de vida puede mantenerse e incluso mejorarse de la mano de la responsabilidad y la sustentabilidad.